Si la sesión ya era negativa en Europa por la mañana, la publicación de los datos económicos de Estados Unidos acabó por rematar la faena. El sector servicios de EEUU ha caído en febrero y de forma inesperada a terreno contractivo. La noticia es preocupante, ya que se trata del único sector que está tirando de la economía estadounidense.

La venta de viviendas nuevas de enero también cayó más de lo esperado, un 9,2% respecto a diciembre cuando el consenso de mercado esperaba una caída menor, del 4,4%.

Estos pobres datos de la primera economía del mundo han acabado por culminar una sesión muy mala en los mercados. El Ibex ha cerrado la sesión con una caída del 3,07% y, aunque ha conseguido salvar el nivel de los 8.000 puntos, las sensaciones bajistas vuelven a apoderarse de los inversores. De este modo, el selectivo ha cerrado su peor día de las dos últimas semanas.

Un duro golpe a Brasil

Hasta ahora Brasil tenía el beneficio de la duda. Una de las tres grandes agencias de rating no calificaba su deuda como bono basura, por lo que había ciertas esperanzas, hasta hoy. Moody’s ha dado la sentencia al país y además con contundencia. Ha rebajado su calificación crediticia en dos escalones, desde Baa3 hasta Ba2 y además deja al país con perspectiva negativa. Con este cambio, Moody's sitúa a Brasil en la misma situación que a Angola.

Esta es una de las peores noticias económicas que podría recibir Brasil, dado el escenario tan delicado que vive actualmente, con una economía en plena recesión y un déficit galopante que pone en peligro la sostenibilidad de las cuentas públicas. Ahora tendrá mucho más complicado financiarse en el mercado, ya que tiene su deuda en bono basura para la santísima trinidad de la calificación crediticia: Fitch le pone BB, a dos escalones del grado de inversión y S&P le da un BB+, a un escalón del grado de inversión. 

España estuvo cerca de caer a bono basura en los peores años de la crisis, por lo que conoce bien los riesgos de esta situación. Moody’s es pesimista con la situación de Brasil, después de que su situación económica se haya deteriorado “notablemente” en los últimos meses y seguirá empeorando en los próximos tres años, alerta la agencia de calificación. “La perspectiva negativa contempla los riesgos de un deterioro mayor del perfil crediticio de Brasil resultante de los shocks macroeconómicos, la disfunción política más profunda y la necesidad de apoyar a las empresas públicas”.

El Bovespa, el principal índice de la Bolsa de Brasil, cae más de un 2,5% en la sesión y también cae el real brasileño, que en lo que va de año se ha depreciado casi un 6,5% contra el euro.

Una apuesta estratégica

Brasil fue en su día uno de los emergentes de mayor éxito y también una apuesta de futuro para muchas empresas españolas. Hoy, por el contrario, sufren el profundo bache del país que podría llevar a su economía a contraerse un 3,5% este año, según los cálculos del FMI. En los años dosmil muchas compañías encontraron en el país la promesa de crecimiento que no encontraban en España. Ahora ese mercado sigue siendo una apuesta estratégica pero que obligará a pasar unos años complicados.

El deterioro del rating de Brasil no está sentando nada bien al Ibex, que cae hoy con fuerza casi un 3% hasta poner en juego el nivel de los 8.000 puntos. Como no podía ser de otra manera, entre las compañías que más caen hoy se encuentran algunas con presencia notable en Brasil. Repsol, Telefónica o Banco Santander, han caído hoy en torno a un 4% perjudicadas por la mala noticia de Moody's.

En el caso del Santander, los analistas nunca le pusieron un precio tan bajo a sus acciones.

El resto de plazas europeas también han caído, pero con menos fuerza. En su caso, es el sector financiero quien sufre las mayores pérdidas ante un nuevo ataque de dudas sobre su salud. El Ftse británico ha perdido un 1,6%, el Cac francés, un 1,96%, el Dax alemán se ha dejado un 2,64% y el Mib italiano, un 2,59%.

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