La Bolsa española ha registrado esta semana la mayor caída en trece meses al bajar el 6,65% condicionada por la situación de la economía y los mercados chinos y su incidencia en los países emergentes, así como por la bajada del precio del petróleo, que perdió más del 10% en la semana, según el Brent. El Ibex 35 completó el viernes su semana negra tras caer un 1,6%, hasta 8.909 puntos, su nivel más bajo desde septiembre de 2013 y el peor arranque de año de su historia.

Un argumento teoricamente alcista para las bolsas no lo fue. El Ibex pasó de subir cerca del 1% a perder un 1,6% en el tramo final de la sesión. Los datos de empleo publicados en EEUU han animado a las bolsas europeas. No es para menos, ya que el país demuestra un crecimiento sólido de su economía basado en la creación de empleo y la subida de los salarios. En concreto, el país originó 292.000 empleos no agrícolas nuevos, mucho más de los 200.000 que esperaban los economistas.

Todos los grandes valores del Ibex 35 han cotizado a la baja, encabezados por Repsol, que ha retrocedido el 4,01 %, seguido de Banco Santander, con un descenso del 2,7%; Telefónica el 2,4%; BBVA el 2,26%; Inditex el 1,41% e Iberdrola el 0,5%.

La semana negra en China

Quien no tendrá oportunidad enmendar una semana negra será la Bolsa japonesa, que hasta el lunes no reabrirá sus puertas. Tokio completó su peor arranque de año en dos décadas al caer por quinta jornada consecutiva -0,39%, hasta 17.697 puntos- en una sesión con todos los focos de atención en China, sus perspectivas económicas y las medidas bursátiles que han provocado esta semana un tumulto financiero.

En China, el índice CSI 300 registró un avance el viernes del 2%, poniendo fin el desplome semanal del 10%. Los rumores de intervención del Gobierno sobre las Bolsas de Shanghai y Shenzen condujeron al alza el ánimo inversor, 'cortocircuitado' por la puesta en marcha el pasado lunes de nuevas reglas de suspensión de cotizaciones.

Estas marcaban un límite de caída del 7% en el mercado, momento en el que se suspendería la sesión. Ocurrió por dos veces (lunes y jueves) y han obligado al Gobierno chino a intervenir. Primero dando marcha atrás en la norma -lo que ocurrió ayer- y segundo, actuando directamente en el mercado para estabilizarlo.

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