“Después de unos meses difíciles de acoso y derribo, os comunico que, a 4 días de la Nochebuena y con el programa preparado de este fin de semana y grabados los programas de fin de año, me han echado después de 15 años en la empresa de falsa autónoma. Ninguna razón y sin mirarme a los ojos. Eso lo dice todo. Mi conciencia, tranquila; mi corazón, herido”. 

El pasado 20 de diciembre Puri Beltrán incendiaba las redes sociales. La que hasta ese momento era la presentadora del programa de Cadena Ser A Vivir Madrid anunciaba su salida de la cadena después de quince años en la emisora del grupo Prisa.

Una nueva baja que alimenta el mito del programa 'maldito' de la Ser. Un espacio que en solo una década de historia ha tenido cuatro presentadores y tres de ellos han terminando su relación laboral con la emisora de la peor manera.

Puri Beltrán, en una imagen de archivo.

Malos modos, salidas imprevistas, posteriores demandas han sido elementos comunes de estos despidos. De esta manera, en solo diez años A Vivir Madrid ha sido el destino final de las carreras de un puñado de comunicadores en Prisa. Un "cementerio de elefantes", según comentan fuentes del sector, o último destino para profesionales a los que ya no se les encontraba acomodo en ningún otro espacio.

Le pasó a Alberto Granados, a Fran Blanco y a Puri Beltrán y nadie descarta que pueda ocurrirle a la sustituta de esta última: Macarena Berlín. Una comunicadora que dejó en 2017 de ser la presentadora de Hablar por Hablar y a quien, desde entonces, le ha costado encontrar acomodo en la emisora.

Esta 'maldición' comenzó con Alberto Granados, que abandonó A Vivir Madrid en julio de 2013, tras 16 años en la cadena y cuatro años después de que se estrenase oficialmente en el programa con esta nueva denominación. Según explicó Granados a Madrid Diario en ese entonces, la Ser le explicó que su salida se producía por motivos económicos, pese a que ya se encontraba preparando la siguiente temporada.

Alberto Granados, en una imagen de archivo.

"Me hubiera gustado ser el primero en comunicarlo pero se me han adelantado. Me quitan para poner a otro..", dijo en su cuenta de Twitter. Una salida rodeada de interrogantes y malos modos de parte de la emisora.

Su sustituto fue Frank Blanco, que recaló en A Vivir Madrid tras ocho años de prolífica trayectoria en las musicales del grupo Prisa. Durante siete años estuvo al frente del morning Anda Ya en Los 40, que dejó en 2012 para dirigir Atrévete, en Cadena Dial.

No obstante, su labor al frente del programa solo duró un mes. A mediados de octubre de 2013 dejaba definitivamente el grupo Prisa en extrañas circunstancias. Nunca se le dio una explicación oficial, aunque se especuló con que la Ser no estuvo de acuerdo con que compaginara su trabajo con Zapeando, programa que por esas fechas se estrenaba en La Sexta.

Frank Blanco, en una imagen de archivo.

Blanco siempre insistió en que esta compatibilidad estaba aprobada desde un primer momento, aunque consideró que determinadas condiciones pactadas no se cumplieron y -según ha salido este medio- terminó denunciando a la emisora.

Y llegó Puri Beltrán. Apasionada de la radio desde pequeña, entró en la Cadena Ser a hacer prácticas cuando tenía 20 años, como reconocía en una entrevista concedida a Fans de Los40. Desde entonces, ha estado presente en diferentes áreas. Fue sustituta de Gemma Nierga durante los meses de verano en Hoy por hoy en 2013, y también formó parte del equipo de la presentadora catalana.

Pero las cosas terminaron de la peor manera, después seis años como directora del programa de los fines de semana en la capital y siendo líder en su franja horaria en la capital con 78.000 oyentes en el EGM. 

Macarena Berlín, en una imagen de archivo.

"Despido improcedente", como denunció la propia comunicadora. De hecho, las opciones que tendría de ganar una demanda a la Cadena Ser por este motivo serían muchas, según fuentes del sector.

Según el salario que tenía, es posible que la Cadena Ser tuviese que abonar la friolera de 200.000 euros, 100.000 por sus quince años de trayectoria que se le deberían pagar a ella y otros 100.000 en cotizaciones atrasadas a la Seguridad Social. Con todo, la realidad es que, al igual que sus dos antecesores, las cosas con la Ser terminaron muy mal.

¿Y Macarena Berlín? La presentadora cumple perfectamente el retrato robot de sus tres antecesores: fue una gran figura de la Ser con Hablar por Hablar, pero desde que en 2017 dejara este programa ha tenido difícil ajuste en la parrilla de la cadena.

Primero presentó el programa Los muchos libros -en 2018- un espacio con solo un año de duración, y que le ha obligado a recalar en A Vivir Madrid. ¿Será su último destino en la Ser? Solo el programa maldito tiene la respuesta.

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