La tranquilidad ha vuelto a Vocento después de que el pasado mes de julio su consejero delegado, Luis Enríquez, estuviese a un paso de abandonar la compañía editora del diario ABC. Nuevamente el directivo logró sofocar la rebelión en marcha de los consejeros Santiago Bergareche y Fernando de Yarza, quienes semanas después abandonarían el órgano de administración.

No obstante, en Vocento nadie puede aventurarse a decir que la paz definitiva ha vuelto a una empresa volcánica, con un consejo siempre a punto de ebullición y con permanentes luchas familiares. En esta línea, la reciente compra del 2% de la compañía de Francisco García Paramés -elevando su participación por encima del 5%- es vista como un intento de consolidar esta tranquilidad en el largo plazo.

Las fuentes consultadas por este diario indican que estamos ante un movimiento para frenar las luchas internas y reforzar al consejero delegado, Luis Enríquez. De hecho, no se descarta el ingreso de Paramés en el consejo en el futuro para constituir un núcleo duro junto a Enríquez y el presidente Ignacio Ybarra.

La idea es poder evitar rebeliones familiares en el futuro lo que permitiría al equipo gestor centrarse exclusivamente en su plan de negocio. Como contó El Confidencial, en verano Paramés ya irrumpió en la guerra entre Enríquez y los rebeldes enviando una carta a todos los consejeros apoyando al CEO y pidiendo que cesaran las hostilidades.

Profesionalización de la gestión

Ahora Paramés vuelve para apoyar la gestión de la compañía, pero no para defender a Enríquez, sino porque cree que la actual dirección está haciendo bien las cosas y que se le debe dejar trabajar con tranquilidad. El dueño del fondo de inversión Cobas cree en la profesionalización de la gestión de las empresas y considera que hay que erradicar las luchas familiares del día a día.

Tras el aumento de capital de Paramés, el principal accionista de Vocento sigue siendo el grupo Mezouna (Familia Ybarra), que mantiene un 11%, seguido de Mecamur (Santiago Bergareche), con el 6,4%, Onchena (Carmen Ybarra), que alcanza el 5,5%, de Paramés (ahora un 5%), la gestora del Santander, con el 4% y el grupo Henneo (Familia Yarza) con el 3%.

Descontando las guerras familiares, Paramés se constituye junto con Santander como los únicos proclives a una gestión más profesionalizada. De hecho, el banco también se ha posicionado a favor de la gestión de Luis Enriquez de cara al consejo.

Crisis del verano

¿Qué pasará en el futuro? Con Vocento nadie lo sabe, pero lo que sí es seguro es que el blindaje a la gestión de Enríquez es mayor que el que tenía en el verano pasado. Después de más de seis meses de guerras intestinas, Santiago Bergareche y Fernando de Yarza estuvieron a punto de conseguir los apoyos necesarios para cesar a Luis Enríquez y sustituirle por su número dos Iñaki Arechabaleta.

No obstante, el cambio de orientación de última hora da algunos votos, como el de las hermanas Luca de Tena, cambió la situación. Dos semanas después Fernando de Yarza, Gonzalo Urquijo y Santiago Bergareche presentaron su dimisión como consejeros.

Según explicó la compañía a la CNMV, los motivos esgrimidos para su salida del consejo estaban en en las "diferencias con la estrategia de gestión y de gobierno corporativo" de la compañía. Un pliegue de velas en toda regla.

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