Las primeras dos semanas de Liga han sido una verdadera pesadilla para Mediaset y para el lanzamiento de Mitele plus, el servicio de televisión en streaming premium del grupo audiovisual. Cortes, caída del servicio, mala calidad de la señal y de la imagen y amenazas de bajas masivas de los usuarios han puesto en duda la decisión de la compañía de emitir todo el fútbol esta temporada.
Una situación que además ha dilapidado la reputación del estreno de la plataforma de pago y pone en riesgo la inversión y la apuesta de la cadena de emitir LaLiga y la Champions. Desde Mediaset no han revelado las cifras de adquisición de los derechos a Telefónica, pero el cálculo en base a abonados que se hace en el mercado apunta a un coste de 20 millones de euros.
Los cálculos de fuentes del sector indican que, con el estado actual del mercado, cada operadora debería pagar en torno a los 40 millones de euros por cada 100.000 abonados. En el caso de Mediaset su recién estrenada plataforma estaría en torno a la mitad de estos suscriptores antes de comenzar la campaña del fútbol.
Estos mismos cálculos indican que al precio que cobran -35 euros por todo el paquete al mes- deberían mantener al menos 400.000 usuarios pagando durante toda la temporada para recuperar este dinero y que la plataforma rentabilice por sí sola estos derechos, ya que Mitele no incluye publicidad y se financia solo con abonados.
Mayor inversión en tecnología
El problema es que los cortes que ha tenido la plataforma con el arranque de los partidos de LaLiga han tenido un doble efecto negativo para Mediaset. Por un lado, ha generado una avalancha de críticas -que hacen pensar que pocas personas quieran darse de alta en estos momentos- y un buen puñado de usuarios que han pedido la baja del servicio.
Y por otra parte, han empañado el lanzamiento de la plataforma que nacía de manera apresurada para poder dar el fútbol, pero que tenía como objetivo abrir una ventana al pago de los contenidos tradicionales de Mediaset. El fútbol se ha utilizado como una llave para atraer nuevos usuarios, pero tras los fallos se ha producido el efecto totalmente contrario.
Una situación en la que no solo será difícil rentabilizar la inversión con nuevos abonados, sino que, además, obliga a Mediaset a una fuerte inversión en tecnología para poder subsanar los problemas de emisión .
Fuentes de las operadoras de telecomunicaciones indican a este diario que los fallos de Mitele son fácilmente subsanables con una fuerte inversión tecnológica. Un coste “que no es barato”, pero que las operadoras llevan años realizando para poder realizar con sus propias plataformas este tipo de emisiones.
Un coste para Mediaset que no estaba contabilizado en el comienzo del proyecto, pero que podría encarecer la inversión inicial en comprar los derechos y de lanzar Mitele.