Fotograma de un programa de Sálvame, una de las mayores apuestas comerciales de Mediaset.

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Medios TELEVISIÓN

El duopolio de TV se deja 18 millones, su primera caída de ingresos desde 2013

  • Mediaset y Atresmedia facturaron 481,7 millones en conjunto durante el primer trimestre de 2018 y sumaron un beneficio de 74,2 millones.
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20 abril, 2018 02:25

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El duopolio televisivo ha vivido un mal primer trimestre. Después de sobrevivir a un 2017 plano en el que logró minimizar riesgos a pesar del cambio de paradigma publicitario y de la arremetida de los nuevos players audiovisuales, Atresmedia y Mediaset han registrado la primera caída de ingresos desde el año 2013.

El dato es incontrastable. Entre los dos grupos ingresaron 481,7 millones de euros, lo que se ha traducido en una pérdida de 18 millones respecto de las cifras de 2017. Para encontrar otra caída en las cifras de facturación de las dos cadenas en el primer trimestre del año debemos remontarnos cinco años atrás. En 2013, ingresaron 393,9 millones de euros, once millones menos que en 2012, cuando llegaron a los 404,2 millones.

Después de esa fecha, las dos cadenas han vivido un idilio que les ha llevado a un crecimiento progresivo e imparable de sus ingresos desde los 404 millones de 2014 hasta los 499 millones de 2017, un cuatrienio dorado que se ha visto frenado con los datos conocidos este miércoles.

Ingresos Atresmedia y Mediaset

Ingresos Atresmedia y Mediaset

Se compromete el beneficio

Las dos cadenas han justificado esta ralentización de sus ingresos -que ha mermado directamente sus beneficios- por el efecto de la Semana Santa. En 2017 la festividad se produjo en marzo, facturándose íntegramente en el primer trimestre. No obstante, este año se ha desplazado a abril, lo que ha generado que los anunciantes frenaran sus campañas hasta comenzar el segundo trimestre.

Atresmedia recortó sus ganancias un 29% y Mediaset un 12%. Si sumamos las cifras ganaron 74,2 millones, lo que supuso una caída de casi 15 millones. Es también el primer retroceso del beneficio conjunto desde el año 2012. Si analizamos los años de este retroceso, en 2012-2013 vemos que las sucesivas integraciones de Cuatro y La Sexta, además de la caída del mercado influyeron en estos resultados.

Cinco años después la situación del mercado es radicalmente distinta, pero no menos compleja. El mercado ha descontado la caída del beneficio reportada este jueves y no ha penalizado en Bolsa a Mediaset ni a Atresmedia . No obstante, hay consenso en que la reducción de los ingresos de esta primera parte del año no solo se ha producido por una situación coyuntural como la Semana Santa.

La incógnita de los ingresos publicitarios 

Muchos se atreven a vaticinar que la televisión tradicional analógica está viviendo los primeros compases de una crisis más profunda, similar a la que vivió la prensa en papel hace una década. En estos momentos, las dos grandes televisiones lo fían todo a los ingresos publicitarios, donde todavía dominan con puño de hierro, aunque se observan ya síntomas de agotamiento.

El año pasado la inversión publicitaria creció un pobre 1,8% -con la televisión solo mejorando un 1%- y por primera vez lo hizo desligada del crecimiento del PIB. En el caso de los dos gigantes audiovisuales, Atresmedia redujo levemente su facturación y Mediaset creció de manera discreta. Si a este dato les sumamos los resultados de este primer trimestre, vemos que es un hecho que el crecimiento de su facturación se ha frenado.

¿Qué ha pasado? La publicidad está buscando nuevas formas y nuevos soportes para llevar sus mensajes. Un entorno en el que las redes sociales e internet tienen el mayor protagonismo y en el que los dos grandes grupos intentan entrar de manera discreta, aunque de momento sin demasiado éxito.

Llegan las plataformas como Netflix

En el caso de la televisión, la revolución tecnológica también ha alumbrado el nacimiento de nuevos comportamientos de la audiencia y de players audiovisuales como Netflix, Amazon, HBO o Sky. España es uno de los países del entorno europeo donde más competencia de estas plataformas.

Es así como cada vez más los españoles consumen contenidos audiovisuales a la carta, a demanda y fuera de las emisiones lineales de las televisiones tradicionales, un ecosistema en el que Atresmedia y Mediaset, de momento, se encuentran ajenos.