La televisión de pago en España ha registrado uno de los mejores semestres de su historia. Entre enero y junio de 2017 superó los 6,1 millones de abonados y facturó 1.042 millones de euros, según las cifras publicadas este jueves por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC).

Dos récords que continúan marcando un camino ascendente que se ha mantenido durante toda esta década. Los abonados, que han crecido más de un 4% en un año hasta los 6.143.868 suscriptores, reflejan el éxito de las estrategias de captación de las operadoras y de su apuesta por los paquetes convergentes.

Las cifras de ingresos confirman una mayor fortaleza comercial. El sector facturó 1.042 millones de euros entre enero y junio de 2017, un crecimiento del 14,7% respecto del mismo periodo de 2016. Con esta cifra, operadoras como Telefónica, Vodafone y Orange, superan los ingresos de la televisión en abierto.

Caen Mediaset y Atresmedia

Los datos de la CNMC certifican que durante el primer semestre de 2017, los canales de TDT facturaron 981 millones de euros, un leve crecimiento del 0,5%. Esto significa que las televisiones de pago también están por encima del duopolio televisivo de Mediaset y Atresmedia, responsable del 95% de los ingresos de la televisión en abierto.

Los mismos datos reflejan que el crecimiento de los ingresos de la televisión de pago han repercutido en todo el mercado. Movistar facturó 842 millones durante el primer semestre de 2017, un incremento del 10%. La televisión de Telefónica es el gran dominador del mercado con 3,6 millones de abonados y el 84% de la facturación del sector.

Vodafone -con 1,3 millones de abonados- creció un 31% hasta los 113,6 millones de euros de facturación semestral, mientras Orange -con 528.000 suscriptores- mejoró un 60% hasta los 24,8 millones de euros. Los factores que inciden en este crecimiento están claramente relacionados con el aumento de los abonados y el alza de precios que las operadoras han aplicado a sus servicios durante 2016.

Aumentan las subvenciones públicas

En relación a los operadores de televisión en abierto, el descenso se ha producido principalmente por las leves caídas del duopolio. Las cadenas de TDT mejoraron un 0,5% gracias a los canales pequeños, aunque los dos grandes grupos redujeron ingresos. Mediaset se quedó con 417,2 millones de euros, un 1,2% menos; mientras que Atresmedia llegó a los 440,92 millones, una caída del 1,4%.

En total, el sector audiovisual facturó 3.071 millones de euros durante el primer semestre de 2017, un crecimiento del 6,5%. De esta cifra, 1.125 millones llegaron por la vía de la publicidad, que mejoró un 1,2% frente a igual periodo del año anterior. La cuotas de televisión de pago mejoraron un 17% hasta los 975 millones, mientras que las subvenciones de las administraciones públicas llegaron a los 865 millones, un alza del 5,3%.

Este último dato sorprende, ya que desde que comenzó la crisis los gobiernos locales y las administraciones autonómicas han cerrado el grifo a las televisiones y radios públicas. Una tendencia que se ha revertido, al menos, en el primer semestre de 2017 según las cifras publicadas por la CNMC.  

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