El trámite para elegir al nuevo consejo de administración de RTVE avanza mucho más lento de lo esperado. El proceso, que por primera vez desde 2011 deberá elegir a un nuevo presidente de la cadena pública por consenso de las fuerzas políticas, se ha encontrado con una sorprendente parálisis parlamentaria, impensada antes del verano cuando PSOE, Ciudadanos y Podemos acordaron apartar de “manera inmediata” a José Antonio Sánchez.

Esta lentitud de las Cortes está alargando los plazos e incluso podría impedir que se encuentre un nuevo presidente de RTVE antes de que expire el mandato de Sánchez en junio de 2018.

Un mes después de aprobarse la nueva ley los partidos han mantenido solo una reunión que, según fuentes parlamentarias, ha sido "una primera toma de contacto informal para elaborar el reglamento”. Ha sido esta misma semana y en ella los diputados presentes, representantes de PSOE, Ciudadanos y Podemos, no han avanzado sobre el fondo de esta procedimiento.

Según esta misma ley, solo quedan dos meses para elaborar la normativa que decidirá los nombres del nuevo consejo por concurso público. De no haber acuerdo, la ley establece la elección del consejo como se ha venido haciendo hasta ahora. Esto significa volver a la negociación en la que los partidos proponen a sus candidatos de manera interna.

Dificultad para lograr un acuerdo

Este último procedimiento favorece a las mayorías -en este momento el PSOE y el PP- que sin un concurso público podrían quedarse con más sillones que Podemos y Ciudadanos en el futuro consejo de administración de RTVE y, por tanto, elegir a un candidato con un consenso menor.

Con todo, las fuentes consultadas reconocen que el proceso avanza con lentitud y que con el problema catalán de fondo es poco lo que se podrá avanzar el Congreso. Si a esto le sumamos la dificultad para poner de acuerdo a cuatro partidos que en esta legislatura han dado muestra de no llegar a demasiados acuerdos, es más que probable que el nombramiento se retrase mucho más de lo esperado.

El objetivo inicial era tener un nuevo presidente de RTVE antes de que finalizara este año, pero el trámite parlamentario sumado a la deriva separatista catalana lo han retrasado todo. El nuevo plazo que se han puesto los propios partidos fluctúa entre dos a cuatro meses a partir de enero, dependiendo de si se trabaja en base al nuevo reglamento -y a un concurso público- o si se sigue la vía de la negociación tradicional.

Sánchez se marcha en junio de 2018

Una vez logrado el acuerdo debe pasar otro mes hasta que el nuevo presidente oficialmente tome posesión de su cargo. El mandato del cuestionado presidente José Antonio Sánchez expira en junio de 2018, tras cumplir el mandato de seis años de su antecesor Leopoldo González Echenique, que fue nombrado en junio de 2012.

Por tanto, Sánchez debe marchase seis meses después de que se active la segunda fase del proceso de búsqueda de su sustituto, unos plazos que "estarán muy ajustados" según las fuentes parlamentarias consultadas. De esta manera, se podría producir la paradoja de que los partidos que quieren apartar a Sánchez por manipulación informativa no logren ponerse de acuerdo antes de que expire su mandato.

De momento, nadie se atreve a ponerse en este escenario. Los partidos aseguran que se hará todo lo posible por encontrar el consenso cuanto antes y en la propia RTVE se cree que “se llegará a un acuerdo”, aunque desconocen en qué plazos.

El plazo expira en diciembre 

El pasado 21 de septiembre los grupos políticos lograban ponerse de acuerdo en el nuevo sistema de elección del consejo de administración de RTVE. PSOE, Ciudadanos y Podemos rechazaban las enmiendas introducidas en el Senado por el PP para elegir por tres quintos a los nuevos representantes de la televisión pública, y volvían al sistema de elección de dos tercios acordado antes del verano.

Este nuevo sistema de elección deroga la mayoría simple en segunda votación establecida por el PP en 2011, aumenta el número de consejeros de nueve a diez -cuatro elegidos por el Senado y otros seis por el Congreso- y establece un nuevo sistema para seleccionar a los candidatos al consejo. Una elección por concurso público en el que los candidatos deberán demostrar sus méritos profesionales para acceder al cargo.

La ley promulgada el 28 de septiembre, establece tres meses para desarrollar el reglamento que defina el procedimiento para este concurso y el comité de expertos designados por los grupos parlamentarios para este fin. Este comité hará públicos sus informes de evaluación y serán remitidos a la comisión competente para la correspondiente audiencia de los candidatos.

Los consejeros se pueden renovar

Si no hay acuerdo antes de este plazo en la elaboración del reglamento (el 28 de diciembre), la elección y las comparecencias previstas “se llevarán a cabo con arreglo al procedimiento vigente”. Esto significa aprobar a los cargos con el sistema actual de negociación parlamentaria. 

Hay además una disposición que podría cobrar fuerza a medida que se agote el plazo y es que los consejeros podrán ser renovados solo para la primera elección con este nuevo procedimiento, la que se producirá en los próximos meses.

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