La Generalitat de Cataluña invirtió más de treinta millones de euros en publicidad institucional durante el año 2016. Según consta en la Memoria de la Comisión Asesora sobre Publicidad Institucional del Govern a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la mayoría de este dinero se destinó a insertar anuncios de la administración pública catalana en medios afines.

Los 30,7 millones de euros que el gobierno de Carles Puigdemont destinó a medios de comunicación representan la cifra más alta desde año 2008, cuando comenzó la crisis económica y las administraciones autonómicas fueron obligadas a reducir sus presupuestos para cumplir con los objetivos de déficit.

En su primer año al frente de la Generalitat -fue designado en enero de 2016- Puigdemont se ha gastado más dinero en publicidad institucional que cualquiera de los cinco años de Artur Mas en el Govern y los dos últimos años de José Montilla.

Proporcionalmente gasta más que Moncloa

Esta cifra es proporcionalmente mucho más elevada que el gasto que realiza el Gobierno central en este mismo tipo de publicidad. En 2015 el Estado se gastó 48,8 millones frente a los 29,1 millones del Govern en el último año de Artur Mas.

Esto significa que por cada diez euros que Moncloa invirtió en publicidad institucional para toda España, el Govern gastó más de seis euros solo en Cataluña. En 2016 Moncloa no presentó presupuestos de publicidad institucional por estar en funciones.

En el análisis del destino de la inversión por medios, se puede apreciar que gran parte del dinero se ha destinado a medios afines a la Generalitat y al procés en contraste con una mínima participación de los medios de difusión nacional.

Godó y Hermes, los grandes ganadores

Los medios catalanes cercanos al procés con una inversión superior a los 100.000 euros facturaron un total de 16,2 millones de euros con el IVA incluido, el 53% de todo el dinero destinado a publicidad en 2016. En este selecto grupo encontramos a el diario El Punt Avui que se llevó 2.3 millones de euros IVA incluido, La Vanguardia con 2,2 millones, TV3 con 1.9 millones, 8TV (Godó) con 1,5 millones, RAC 1 con 1,3 millones y Ara con 1,2 millones.

En esta lista el grupo Godó (La Vanguardia, 8TV y RAC 1) es claramente el gran ganador con 5,4 millones, casi el 17,5% de todo el dinero destinado a la publicidad institucional por parte de la Generalitat de Cataluña. Le sigue el grupo Hermes (El Punt) con 2,9 millones, el 9,4% del total invertido.

Si a esta lista sumamos más de un centenar de publicaciones locales y comarcales de poca audiencia, pero gran arraigo popular en sus zonas de influencia, la inversión en medios afines al procés rozaría los 21 millones de euros, casi el 70% de todo el dinero invertido por Puigdemont para promocionar sus campañas en medios de comunicación.

Los grandes perdedores

Al analizar esta lista de medios vemos una correlación casi perfecta entre las televisiones, radios, diarios y digitales que han estado del lado de la Generalitat en el desafío soberanista que podría desembocar en la declaración unilateral de independencia de Cataluña.

¿Y el resto de medios? El poco dinero que queda se distribuye de manera desigual entre los medios nacionales y los pocos que no están del lado de la Generalitat. Dentro de estos últimos encontramos a El Periódico y Sport, que han logrado mantenerse al margen de la línea ideológica dirigida desde el Govern. El diario generalista de Zeta se llevó 3,9 millones, mientras que el deportivo se quedó con 412.000 euros.

Todos suman la mitad de lo que se lleva Godó

En el caso de los medios de difusión nacional su peso es mínimo: 352.000 euros para 20 Minutos, 298.000 euros para Cadena Ser, 244.000 para Youtube, 131.000 para El País, 122 para Onda Cero, 117.000 para Los 40, 102.00 para Europa FM, 41.000 para Cope, 8.500 euros para El Mundo y La Razón y 4.800 euros para el diario ABC.

De hecho, la suma de todos los medios nacionales apenas llega a los 2,4 millones de euros, la mitad del dinero que se lleva Godó y menos de los 2,9 millones que ha ingresado el editor de El Punt. Un reparto en el que por ejemplo un portal como Vilaweb ha facturado 173.000 euros y El Temps 188.000, mucho más que El País y cualquier gran diario generalista de Madrid.