El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha advertido de que la implantación de medidas proteccionistas afectaría en mayor medida a las rentas más bajas, ya que son los que consumen mayoritariamente los productos importados, por lo que el cierre del comercio internacional y la fijación de aranceles reduciría en un 60% el poder adquisitivo del 20% más pobre, mientras que el del 10% más rico apenas caería un 20%.

Así lo ha señalado el presidente de lEE, José Luis Feito, durante la rueda de prensa de presentación del informe En defensa de la globalización y el librecambio, en la que ha explicado que el principal coste del proteccionismo es que la fijación de aranceles o barreras a los productos importados haría aumentar "descomunalmente" los precios de consumo, informa Europa Press.

Feito ha indicado que por este motivo el proteccionismo sería "particularmente nocivo" para los trabajadores de menos renta de los países avanzados, porque son los que consumen en mayor proporción los productos importados.

Explosión proteccionista

"Las importaciones hacen que la cesta de consumo de trabajadores de rentas medias y bajas se abaraten mucho más que las de los trabajadores de rentas medias y altas", ha indicado Feito, quien ha advertido de que el proteccionismo conduciría a resultados "mucho peores" de los que se tendrían bajo las supuestas consecuencias nocivas de los que se oponen al libre comercio.

En esta línea, Feito ha advertido de que hay una "explosión de proteccionismo" que principalmente "es dañino para el país que lo practica", y cree que la respuesta adecuada es "siempre liberalizar más".

En su opinión, aunque el proteccionismo consiguiese proteger el empleo, el resto de países en desarrollo y avanzados lo emularían, por lo que cualquier ganancia en materia de puestos de trabajo sería "efímera" y "contraproducente", porque al final se acabaría perdiendo empleo y exportaciones.

A este respecto, ha puesto como ejemplo el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de la subida de aranceles del 25% a los productos mexicanos y las restricciones a la inmigración, lo que ha tenido como consecuencia un desplome del 40% del peso mexicano, lo que ha hecho "mucho más competitivos" los productos mexicanos.

Mucho ruido, pocas nueces

Según Feito, los mercados todavía no han respondido a las medidas proteccionistas anunciadas por Trump porque el pensamiento generalizado es que "va a haber mucho ruido, pero pocas nueces" y creen que no será capaz de "subir mucho el listón proteccionista", si bien ha apuntado que el ambiente es "inquietante", ya que si finalmente los mercados se equivocan "se ajustarán y se hundirán".

De igual forma, ha destacado que los tratados de libre comercio, como el del Pacífico, benefician a los grupos de las rentas más bajas en las sociedades avanzadas, ya que, aunque el libre comercio puede generar en algunos segmentos muy localizados "desajustes" en el empleo o ver presionados sus salarios a la baja, esto sucedería "en cualquier caso", pero con el librecambio hay la "ventaja" de poder encontrar otro trabajo y conseguir formación gracias al beneficio de los ingresos públicos adicionales.

TECNOLOGÍA Y FORMACIÓN

Además, ha remarcado que el aumento esencial de la desigualdad en los últimos 50 años ha sido el avance de la tecnología, si bien, para reducir los costes transitorios del avance tecnológico y de la expansión del comercio Feito aboga por la mejora de la educación general y la formación profesional con el fin de asegurar que las cualidades laborales de los trabajadores se adaptan los mejor posible a la demanda.

El presidente del IEE ha subrayado que la tecnología, el comercio internacional y la globalización son las fuerzas que han hecho posible la civilización y el tamaño y la calidad de vida actual, ya que han contribuido a disminuir la carga y el número de horas dedicadas al trabajo.

"FALSOS AMIGOS" Y ANTIGLOBALIZADORES

El documento señala que la profunda recesión económica "ha inflamado las tensiones sociales en la mayoría de los países y ha alimentado movimientos populistas de izquierda y derecha cuyo denominador común es su hostilidad a las instituciones que facilitan el progreso económico".

En este sentido, Feito ha subrayado que por muy negativas que pudieran ser las consecuencias de la globalización y el comercio internacionales, las que conllevaría el proteccionismo serían "aún mucho peores".

Así, divide los movimientos contrarios al librecambio y a la globalización en dos grupos: los que se oponen radicalmente, y por principio, a la globalización y a la interdependencia económica de los países, y los que sostienen que el avance de ese proceso ha sido "excesivo" y ha de replegarse o contenerse.

Globalización estancada

El informe tacha de "inconsistencia flagrante" las medidas que proponen los primeros y los fines que pretenden conseguir y defiende que, frente al proteccionismo, es la educación, el aumento de la inversión empresarial y la adopción de avances tecnológicos los que consiguen aumentar los salarios reales de cualquier país y preservar su competitividad exterior.

En cuanto a los "falsos amigos" de la globalización y de la liberalización del comercio internacional, que proponen frenarla o replegarla para "civilizarla", Feito opina que olvidan que los populismos han alcanzado el poder en momentos de recesión y estancamiento económico.

El presidente del IEE ha afeado a los que se oponen a la globalización, que actualmente está "estancada, pero no retrocede", sus "contradicciones", al portar productos fabricados en países del exterior, como Estados Unidos, y pretender "destruir" multinacionales cuando esta generación sería la que se vería más perjudicada con su desaparición.