Los mercados de abastos y los colmados tradicionales siguen teniendo un papel muy importante en la cesta de la compra de los españoles en comparación con sus vecinos europeos. Así lo repiten los expertos en distribución. Y es que el 30% de los productos frescos perecederos se siguen comprando en este tipo de tiendas.

Sin embargo, en los últimos diez años, la distribución moderna ha ido creciendo en este segmento y ha repercutido también en los actos de compra. Tanto es así, que entre 2010 y 2019 los españoles van a comprar 30 veces menos durante el año.

Un resultado que se explica en que si antes se acudía al mercado -a comprar frescos- y al supermercado para los envasados, ahora compramos todo en el supermercado, reduciendo el número de veces que vamos a la compra.

Hace diez años “el 40% del gasto en frescos se producía en el canal tradicional. A día de hoy, eso se ha reducido un 10% y lo ha ganado la distribución moderna”, apunta Florencio García, responsable de retail en Kantar.

A nivel general, los mercados y colmados han perdido 8 puntos de cuota de mercado en diez años. Representaban el 32,9% hace una década y se sitúa en el 24,9% actualmente. Unos puntos que han sumado los supermercados de surtido corto, entre los que se encuentran Mercadona, Dia, Lidl y Aldi, según explican desde Kantar.

Se trata de unos datos que encajan con los de la Encuesta de Hábitos de Consumo llevada a cabo por la Mesa de participación de Asociaciones de Consumidores junto a Mercadona. La encuesta ya destacaba que mercados municipales y tiendas especializadas suponen la opción elegida por el 16% de los consumidores, frente al 66% que elige supermercados para hacer la compra.

Tanto es así que desde CECU se pidió a las Administraciones Públicas el impulso de “políticas que pongan en valor los mercados municipales principalmente entre los jóvenes". Y es que, por edades, el porcentaje de consumidores que elige estos establecimientos entre los 18 y los 35 años se reduce al 2% y crece al 7% entre los mayores de 65 años.

Distribución 'online'

La Encuesta también destacaba que la “comodidad” era el principal motivo para que los compradores eligieran su lugar de compra. Un elemento que explica los datos de las ventas online de las principales cadenas de distribución. Las ventas por internet crecieron un 0,3% en 2019.

Actualmente representan el 1,9% del mercado del gran consumo. Sin embargo, Florencio García señala que uno de sus contras sigue siendo “la conveniencia” y es que la actual apuesta por tiendas pequeñas y con horarios amplios perjudica a la venta por internet.

Además, según García “la mayor barrera (del comercio electrónico) es que no hay una diferencia de surtido”. “A pesar de ser un canal que ha ganado 4 millones de compradores desde 2010, todavía se usa como recurso puntual, y no como opción de compra frecuente”, añade.

En definitiva, “el consumidor sigue yendo al mercado tradicional, pero cada vez menos, y alterna grandes cadenas nacionales con otras regionales para completar la cesta de la compra a su antojo”, concluye el responsable de retail de Kantar.