El sector asegurador se estancó el pasado año en España. Así lo muestran los ingresos de las aseguradoras por la venta de pólizas que, a cierre de 2019, ascendieron a 64.155 millones de euros, un 0,42% menos que un año atrás.

Un año marcado por lo diverso del comportamiento si se tienen en cuenta las distintas ramas. Del total de los ingresos, 36.629 millones de euros correspondieron al ramo de no vida y los 27.526 millones restantes al de vida, según muestran los datos provisionales recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA).

La facturación del ramo de no vida aumentó un 3,39% en términos interanuales. La mejora de esta actividad se fundamenta en el tirón de todas las líneas de negocio, con mención especial de las pólizas de salud y las de multirriesgo. La partida de seguros de salud repuntó un 4,77%, hasta los 8.923 millones. Mientras, los seguros que protegen inmuebles (ya sean viviendas, comercios, industrias o comunidades de vecinos) crecieron un 3,96%, hasta los 7.521 millones.

Durante la presentación, Pilar González de Frutos, presidenta de UNESPA, analizó las claves de estos resultados: "Las evoluciones de los dos grandes componentes del negocio, son muy dispares. Si bien el seguro No Vida muestra una tendencia a la expansión por encima del crecimiento de la economía, esto no pasa en el seguro de Vida, comportamiento bastante coherente con los tipos de interés".

Buen comportamiento de salud y hogar

En lo que tiene que ver con los llamados "seguros diversos" y el ramo de automóviles tuvieron, igualmente, un comportamiento positivo. El primer grupo de seguros aumentó su facturación anual en un 3,95%, casi lo mismo que multirriesgos, hasta los 8.879 millones.

Bajo el término de "seguros diversos" figuran las protecciones más ligadas a la actividad económica. El negocio de automóviles incrementó por su parte sus ingresos en otro 1,52%, hasta los 11.307 millones, y sigue siendo la actividad que más ingresos reporta de todo el bloque de no vida.

La facturación del negocio de vida, reflejada en los ingresos por primas, descendió en el año un 5,06%. Esto no ha impedido, no obstante, que el ahorro gestionado en productos de seguro de vida, medido a través de las provisiones técnicas, alcanzara los 194.685 millones de euros a cierre de 2019. Este importe supone un incremento interanual del 3,30%, de acuerdo con las estimaciones de ICEA.

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