Lo advirtió Moody’s hace un par de meses y H&M ha tomado buena nota de ello. El retail se enfrenta a un cambio de paradigma tanto desde el punto de vista del consumidor -cada vez con más opciones y más concienciado con sus compras- como del propio sector: menores ventas y menores márgenes.

Por eso, la cadena sueca ha decidido diversificar su negocio, asimilar algunas de sus tiendas al entorno y mejorar la experiencia de compra. Todo a la vez. Prueba de ello son las tres tiendas que el grupo textil ha abierto en Palma de Mallorca, Berlín y Estocolmo.

Desde la compañía explican a EL ESPAÑOL que son “pruebas de diferentes experiencias de compra” que no tienen porqué replicarse en otras ciudades. Todas tienen en común la búsqueda de la “relevancia local” e incorporan conceptos de consumo que se alejan de una tienda de moda tradicional.

Uno de los arcos de la tienda de H&M en Palma de Mallorca.

En el caso de la tienda de Palma de Mallorca, la compañía ha querido recuperar elementos arquitectónicos típicos de la zona y ha “realizado un trabajo de recuperación destapando originales como arcos de piedra o elementos protegidos”. Además, ha reducido la cantidad de producto a la venta y ha incorporado marcas ajenas al grupo.

H&M quiere que sus tiendas sean homogéneas con el entorno. Tanto es así que al situar su establecimiento de Palma en un barrio rodeado de galerías de arte, ha abierto las puertas a dos artistas para que expongan sus obras en la tienda durante tres meses. Además, esas obras estarán a la venta “convirtiendo el espacio en un puente entre el arte nacional y local”.

Dentro del mismo proyecto se enmarca la tienda de H&M en el barrio Mitte de Berlín. “Caracterizado por ser uno de los barrios más trendy de Europa, ofrecerá la posibilidad de alquilar piezas vintage de las colecciones más icónicas de la marca, además de ofrecer clases de yoga en la propia tienda”, comenta la marca.

También en Berlín la cadena ha reducido las prendas a la venta. De hecho, se trata de una de las tiendas más pequeñas del grupo: 300 metros cuadrados. En ese espacio, H&M también ha puesto a la venta prendas de marcas externas, la mayoría berlinesas. “Es una prueba para nosotros como retailer global para ser más personales y más relevantes localmente”, explicó Anna Bergare, desarrolladora de negocio en el Laboratorio del grupo H&M.

Tienda de H&M en el barrio berlinés de Mitte.

De la misma forma que Primark en Birmingham, en Sevilla y previsiblemente en Barcelona, H&M ha decidido mezclar su tienda con un salón de belleza y una cafetería en Estocolmo. Además, a través de su club de fidelización, los clientes podrán alquilar prendas de sus colecciones exclusivas y también vestidos de novia. No solo eso, con la voluntad de alejarse del concepto fast fashion, este establecimiento también cuenta con un taller de costura para los clientes que deseen reparar alguna de sus prendas.

H&M en España

Desde la compañía no adelantan más ‘pruebas’ de H&M en España. Sin embargo, la marca ha llevado a cabo la reforma - en cuanto a interiorismo- de las tiendas del centro comercial en Madrid Islazul, en Cornellà dentro de Splau y también del establecimiento de la calle Velázquez de Madrid.

Durante el tercer trimestre fiscal de H&M (de diciembre de 2018 a agosto de 2019), la compañía facturó 200 millones de euros en las tiendas de nuestro país. España es el octavo mercado para la cadena y cuenta con 168 tiendas.

Noticias relacionadas