Saudi Aramco protagoniza la mayor salida a bolsa de la historia. La petrolera se ha estrenado en el parqué con subidas del 10%, alcanzando una valoración de 1,87 billones de dólares y convirtiéndose en la compañía más valiosa en el mercado.

Aramco consiguió 25.600 millones de dólares en su Oferta Pública de Venta (OPV) superando incluso la marca de Alibaba en 2014. La compañía china recaudó en su salida a Wall Street 25.000 millones.

La petrolera ha puesto a la venta un 1,5% de su capital, unos 3.000 millones de acciones con un precio de entre los 8 y los 8,5 dólares por acción. La demanda total de los inversores por las acciones de Aramco alcanzó los 446.000 millones de riyales (107.157 millones de euros), por lo que se registró una suscripción de 4,65 veces la cantidad ofertada.

La salida a bolsa se produce tres años después de que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salmán, anunciara sus planes de vender hasta un 5% de la empresa. Sin embargo, el interés por la compañía se ve ensombrecido por la falta de claridad sobre su relación con el Estado, los riesgos geoestratégicos y el decreciente atractivo de los carburantes fósiles. 

Saudi Aramco, la petrolera estatal de Arabia Saudí, registró un beneficio neto de 61.491 millones de euros en los nueve primeros meses de 2019, mientras que los ingresos de la compañía saudí en los nueve primeros meses del año alcanzaron los 220.647 millones de euros.

Ese resultado neto fue más abultado que el que registraron Apple, Facebook y Microsoft de forma conjunta en ese ejercicio, cuando obtuvieron un beneficio neto de 59.531 millones de dólares (53.637 millones de euros), 22.112 millones de dólares (19.923 millones de euros) y 16.571 millones de dólares (14.931 millones de euros), respectivamente.

De este modo, Saudi Aramco se mantiene como la empresa más rentable del mundo y supera ampliamente los resultados contabilizados por sus principales competidores occidentales, que apenas superaron en conjunto los 41.358 millones de euros.

Noticias relacionadas