BBVA tendrá que volver a la Audiencia Nacional para seguir respondiendo a las preguntas del juez Manuel García-Castellón y la Fiscalía Anticorrupción sobre su relación con Cenyt.
El abogado que representa al banco como persona jurídica en esta causa, Adolfo Fraguas, junto con otros tres miembros de su equipo ha abandonado ya el Juzgado Central después de todo el día respondiendo a preguntas del magistrado y el fiscal con varios recesos.
El motivo por el que el interrogatorio se ha extendido no es solo la complejidad de esta causa, sino el hecho de que García-Castellón ha tenido que suspender durante un largo rato la declaración del banco para atender otro caso, el de los CDR detenidos.
Tras prestar declaración en la Audiencia Nacional, BBVA ha emitido un comunicado en el que recuerda que el “proceso judicial sigue sujeto a secreto de sumario, lo que limita la información que la entidad puede difundir públicamente sobre este caso”.
Sus palabras concretas contrastan con las de su expresidente, Francisco González, que tras prestar declaración durante cerca de tres horas el pasado lunes se detuvo a atender a los periodistas y a explicar que no conocía la relación con Villarejo en los años investigados por el juez en esta pieza separada del ‘caso Tándem’.
El banco se ha limitado a señalar que Fraguas, su director de los Servicios Jurídicos de España, “ha defendido que de los hechos investigados no se deriva responsabilidad para la entidad”.
El grupo financiero ha señalado también en la tarde de este miércoles que “ha traslado de manera proactiva la información obtenida en la investigación ‘forensic’ realizada por Garrigues, Uria Menéndez y PwC”, después de que EL ESPAÑOL publicara que no se había entregado a la Audiencia Nacional el informe con las conclusiones finales de esa investigación.
Por su parte, el presidente del banco, Carlos Torres Vila, ha subrayado en el citado comunicado que su “prioridad es el esclarecimiento de los hechos colaborando con la Justicia, como hemos hecho hasta ahora”.
El primer ejecutivo de la entidad ha reafirmado el compromiso de BBVA con los “valores y principios” en un momento en el que el banco se enfrenta a un alto riesgo reputacional que ya ha reconocido a los mercados financieros en los últimos folletos para emitir deuda.