El Ibex 35 no ha tardado en reaccionar al anuncio de un preacuerdo de Gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. La Bolsa española, que amaneció en positivo este martes, se ha tornado al color rojo nada más concluir la firma del preacuerdo y conocer el contenido del mismo. La caída ha ido agudizándose según avanzaba la tarde y el índice español ha cerrado en los 9.303 puntos con una caída del 0,91%.

El selectivo español ha pasado así de pelear por los 9.400 a luchar por no perder los 9.300 puntos tras de dos jornadas seguidas de caídas después de las elecciones del 10-N. 

El castigo ha sido enorme para la banca. En especial para Bankia -entidad muy expuesta a la situación política por la participación del Estado- y CaixaBank. La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri ha perdido un 4,3% y la de Gual, un 3,88%.

En España, suele ser tradición que el día posterior a las elecciones la Bolsa sufra pérdidas, que en el caso de este lunes, fueron tímidas. Sin embargo, el selectivo estaba recuperando tono este martes hasta que se anunció la comparecencia y comenzó a echar el freno a su subida. Pronto los inversores decidieron vender y deshacer posiciones.

Pese a que el preacuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos se compromete a perseguir el "equilibrio presupuestario" y el "control del gasto público", a impulsar la digitalización y a seguir adelante con la Transición Ecológica en la que ya están inmersas las grandes empresas energéticas del país, lo cierto es que el programa de Unidas Podemos en materia económica asusta a los inversores.

No sólo por sus propuestas de aumentos de impuestos en un momento de cambio de ciclo y subida del SMI (compartida con el PSOE pero no incluida en el documento difundido hoy), también por otras ideas como el mantener Bankia como banco público o intervenir en el negocio de las empresas del sector energético.

También las empresas públicas de energía se han teñido de color rojo. Enagás ha cedido un 2% y Red Eléctrica otro 1,24%.

El pesimismo se ha apoderado del resto del sector bancario y energético con caídas. Esto a pesar de que el Tesoro Público había cerrado una subasta con éxito a primera hora de la mañana de este martes.

No hay que olvidar que aunque en el preacuerdo no se mencionan los nuevos impuestos ambas formaciones han señalado a los bancos como objetivo de las futuras subidas tributarias que contemplará su reforma fiscal. Por un lado, a través de un incremento extra en una potencial subida del Impuesto de Sociedades y por otro, con el impulso a la llamada 'tas Tobin' que ya pactaron en el pasado. Unas intenciones que se dejan notar a esta hora en la cotización de los bancos en Bolsa.

En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono a 10 años también se ha disparado, hasta el 3,84%. 

Noticias relacionadas