El beneficio neto de Acciona ascendió a 213 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, un 3,9% por debajo del de 2018. Según ha comunicado la empresa, "en términos comparables, el beneficio ordinario creció con fuerza (+43,4%), impulsado por el aumento del beneficio antes de impuestos en todas las divisiones del grupo".

La principal razón de este descenso reside en que, durante mismo periodo del ejercicio anterior, la compañía contabilizaró varias operaciones corporativas entre las que destacan las ventas de termosolares en España, Trasmediterránea y Rodovía do Aço. 

El beneficio bruto de explotación alcanzó los 933 millones, un 5,6% más, con crecimiento tanto en Energía, 6,7% más, como en Infraestructuras, 5,1% más. La facturación hasta septiembre ascendió a 5.287 millones, lo que supone una reducción del 2,6% respecto a 2018, con un incremento en la división de Infraestructuras y con una reducción en Energía por la menor contribución del negocio de construcción de EPCs para terceros así como la venta de las plantas termosolares en España.

Por su parte, la partida de otras actividades registró una facturación de 223 millones un 22,6% menos, fundamentalmente como consecuencia de la venta de Trasmediterránea el pasado año.

La inversión acumulada durante el periodo ascendió a 982 millones de euros. Un total de 346 millones se destinaron a nueva capacidad renovable principalmente en EEUU, Chile y México. Infraestructuras invirtió 369 millones en concesiones y, en menor medida, en la compra de maquinaria pesada para grandes proyectos internacionales y en el desarrollo de los negocios de Motosharing y Citizen Services. La compañía destinó además 281 millones a desarrollo del negocio inmobiliario.

La deuda financiera neta se situó en 5.166 millones, principalmente por la fuerte inversión en activos que aseguren el crecimiento futuro. Respecto al coste medio de la deuda, este se reduce de 3,55% de 2018 a 3,31% en los nueve primeros meses de 2019.

Rendimiento por divisiones

La división de energía facturó durante los nueve meses 1.497 millones, un 5,6% menos que en 2018, y generó un ebitda de 567 millones, un 6,7% más que durante el mismo periodo del ejercicio anterior. La generación internacional creció con fuerza en ingresos, un 16,1% superior; la española, se redujo un 7%, una partida que refleja la venta del negocio termosolar.

En los últimos doce meses, la capacidad instalada consolidada de Acciona aumentó en 509MW. De estos 203MW corresponden a Chile, 145MW a EEUU, 99MW a Ucrania y 62MW en España. La compañía supera ya los 10.000MW de capacidad instalada total.

Infraestructuras alcanzó los 3.700 millones de facturación, un aumento del 1,2%. Destaca el incremento del negocio de Agua, con un crecimiento del 15%, por el inicio de construcción de los proyectos de desaladoras en Oriente Medio y pese al cese anticipado de la concesión de ATLL.

El ebitda de  la división de infraestructuras se incrementó hasta los 326 millones, un 5,1% más que en 2018. Sobresale el área de construcción e industrial, cuyo ebitda creció hasta 237 millones, un 40% más que en el mismo periodo del pasado año, impulsado por el acuerdo sobre Sydney Light Rail alcanzado en el trimestre anterior.

La cartera de Infraestructuras ascendía hasta septiembre a 11.446 millones, un aumento del 5,5%, con amplia diversificación geográfica. La cartera de proyectos EPC de construcción, agua e industrial rozaba los 8.000 millones con la contratación de más de 3.300 millones en nuevos proyectos hasta septiembre.

En lo que respecta a otras actividades recoge el incremento de ingresos en inmobiliaria, que se dispara un 245,3%, por la entrega de 372 viviendas hasta septiembre. A 30 de ese mismo mes, los fondos bajo gestión de Bestinver se situaban en 5.984 millones, lo que representa un crecimiento del 9,3% sobre el cierre de 2018.