Una etiqueta inteligente de Navilens en el metro de Nueva York.

Una etiqueta inteligente de Navilens en el metro de Nueva York.

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Las etiquetas inteligentes murcianas que ya han conquistado Nueva York y jubilarán a los códigos QR

La tecnología de NaviLens ya está disponible en la estación de Jay Street, una de las más concurridas de la ciudad estadounidense. 

2 noviembre, 2019 03:14

¿Cuánta información cabe en una etiqueta? Tanta como se pueda imaginar. Esta es la sensación que se le queda a uno cuando ve una demo de una una etiqueta de NaviLens. Hoy, cuando parece que a los códigos QR todavía les cuesta despegar o, por lo menos, no han llegado a tener un impacto tan grande como el que se preveía, un proyecto nacido en Murcia está dispuesto a dar un paso más.

Esta iniciativa de origen murciano, llamada NaviLens, nació para mejorar el guiado autónomo de personas con discapacidad visual. Pero, como en otras disrupciones tecnológicas, lo que comenzó como una solución específica para un problema muy concreto ha resultado tener un potencial mucho mayor.

Este código supervitaminado tiene un fondo negro y una serie de marcas en amarillo, magenta y azul. ¿Por qué estos colores? Porque son los colores primarios, los mismos que por ejemplo podemos ver en cualquier trabajo de prueba de una impresora, lo que facilita mucho su implementación. 

Esta diferencia con los QR es lo que permite a esta tecnología contar con mucho más potencial. En su primera aplicación, la más alineada con las deficiencias visuales, la tecnología de NaviLens permite que los móviles sean capaces de reconocer y leer la información de las etiquetas en condiciones mucho más complejas y en mucho menos tiempo que a un código QR.  

En concreto, este código puede leerse a distancias 12 veces mayores que los códigos QR de igual tamaño, con 160 grados entre la cámara y el código y en tan sólo 0,03 segundos sin necesidad de enfocar o encuadrar.

Cuando escaneamos un código QR, es común ver como la cámara del móvil enfoca y tarda un tiempo en detectar y leer la información. Con las etiquetas de NaviLens esto parece casi instantáneo. Además, esta potencia permite que la lectura se realice con grados de inclinación muy acentuados. Una vez escaneado el código, las personas con discapacidad visual reciben información auditiva contextualizada que les permite desplazarse.

Indicaciones auditivas de NaviLens.

Indicaciones auditivas de NaviLens.

Al tratarse de una iniciativa para invidentes, la tecnología debía permitir que la lectura se realizase con mucho más rango que con las lecturas de otro tipo de códigos. En entornos como una estación de transporte, esta mayor capacidad de lectura permite a este tecnología mejorar sustancialmente la experiencia de las personas con deficiencias visuales

Pero estos entornos también son un reto para personas con capacidad visual plena. Cualquier gran estación puede llegar a convertirse en un laberinto y la señalética no siempre ofrece una ayuda pena al visitante, más si tenemos en cuenta a los usuarios de otros países. En este sentido las etiquetas de NaviLens también ofrecen una mayor rango de capacidades.

Después de unas primeras experiencias en el Metro de Barcelona y en la Estación de Atocha en Madrid, NaviLens ha sido elegido por el Metro de Nueva York para implementar su tecnología en la estación de Jay Street, una de las más concurridas de Nueva York.

La estación cuenta con 100 códigos gracias a los que, además de ayudar a los invidentes, también da servicio al resto de los usuarios. En concreto, ofrece un sistema de guiado en realidad aumentada mediante un sistema de flechas visuales que indican a los visitantes la ruta que tienen que seguir en sus smartphones.

Indicaciones de la aplicación de NaviLens.

Indicaciones de la aplicación de NaviLens.

Del mismo modo, las etiquetas muestran información inmediata en tiempo real de las salidas de los trenes y del estado del servicio. Por último, es capaz de ofrecer información en 24 idiomas, con lo que rompe las barreras lingüísticas de todos los usuarios del metro de Nueva York.

Las aplicaciones de esta tecnología no sólo se circunscriben a la ayuda para desplazarse por lugares complejos. NaviLens también permite crear códigos personalizados. Una aplicación tan simple y, a la vez tan vital, como la identificación de un alimento guardado en la nevera de una persona invidente

Al crear sus propios códigos los usuarios pueden indicar el contenido de un sobre de comida. Al leerlo, la etiqueta les puede ofrecer información detallada del contenido de este paquete, fecha de caducidad, consejos de cocina... Un mundo de oportunidades que aporta un gran valor a este colectivo.

Proyecto nacido en la Universidad

Aunque su origen es murciano, concretamente de la compañía especializada en aplicaciones Neosistecen, en el desarrollo de la tecnología de NaviLens también han contribuido ingenieros la Universidad de Alicante. Ese origen la convierte en una de las pocos desarrollos tecnológicos que desde la colaboración entre instituciones educativas y compañías privadas consigue dar el salto al gran público.

Una práctica muy habitual en mercados referentes para la industria tecnológica como el estadounidense o el israelí pero con menos éxito del deseado en España. Tras años de esfuerzo e investigación la compañía ha comenzado un proceso de expansión.

Además de ya estar presente en ubicaciones tan señaladas como las estaciones de Madrid, Barcelona o Nueva York, esta tecnología también ha conseguido el reconocimiento del sector. Hace pocas semanas resultó ganadora de la segunda edición de los Premios Fundación Mapfre a la Innovación Social.

La tecnología NaviLens ha comenzado a recorrer un camino cuyo final es difícil de pronosticar. Desde los impulsores de la iniciativa no se ponen límites para cuantificar el impacto que esta tecnología puede llegar a tener. Por el momento el arranque no puede ser más prometedor. No es difícil imaginar que en unos años podamos contar como un proyecto murciano jubiló a los códigos QR.