Endesa ha anunciado la paralización de sus centrales de As Pontes (Galicia) y Litoral (Almería). Una decisión que ha tomado porque la situación actual hace que no resulten competitivas y, por tanto, "su funcionamiento no resulte previsible" en el mercado de generación eléctrico en el futuro, según ha explicado la compañía.

Así las cosas, la compañía que dirige José Bogas ha aprobado promover la "discontinuidad de la producción" de sus centrales térmicas de carbón en la península y evaluar opciones de futuro en dichos emplazamientos, como ya ha hecho en los otros casos. Así, este anuncio llega después de anunciar el cierre de las centrales de carbón de Compostilla (León) y Andorra (Teruel).

Según ha explicado Endesa a la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV), el valor de las centrales de As Pontes y Litoral asciende a aproximadamente 1.300 millones de euros, que incluye el importe estimado para de la provisión para su desmantelamiento. 

Tras el anuncio, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha convocado una reunión para el próximo lunes con los trabajadores, los agentes locales y la empresa para conocer de primera mano la situación, "valorar escenarios y estudiar los pasos a seguir". 

Las dos centrales eran las únicas sobre las que no pesaba aún el fantasma del cierre, como sí que lo hacía sobre las de Compostilla y Andorra, tras la decisión de la eléctrica no acometer las inversiones necesarias para que continuaran en marcha. Esta decisión, por tanto, acelera el cierre de As Pontes y Litoral, pese a que Endesa no contemplaba bajar la persiana de las mismas antes de 2030.

Un cambio en la estrategia que, ha informado la eléctrica a la CNMV, se debe a que, durante este año se ha producido una "profunda modificación" en las condiciones de mercado que afectan a las centrales térmicas de carbón, derivadas fundamentalmente del precio internacional de las commodities y la efectividad de los nuevos mecanismos de regulación del mercado de derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2).

Esto, ha apuntado Endesa, "desplaza" a las centrales de mayor volumen de emisiones en beneficio de otras tecnologías. De ahí que, a ojos de Endesa, ya no resulten competitivas.

Apenas queda carbón

En el mismo comunicado, la eléctrica ha insistido en que, ante esta situación, tiene previsto aumentar "de manera significativa" en su próximo plan estratégico, que será aprobado antes de finales de este año, las inversiones destinadas a la construcción de nueva capacidad de generación renovable.

Actualmente, el plan de Endesa prevé  la instalación de 1.900 MW renovables hasta 2021, y desarrollar entre 7.000 y 8.000 adicionales de este tipo entre el periodo 2021 y 2030.

Naturgy e Iberdrola ya anunciaron el cierre de todas sus centrales de carbón. Por lo tanto, a partir de 2020 solo permanecerían en funcionamiento la de Los Barrios (Cádiz), de Viesgo, y Aboño y Soto e Ribera (Asturias), de EDP España.