La compañía multinacional estadounidense Boeing ha anunciado que pagará unos 131.500 euros a las familias de cada una de las 346 víctimas mortales de los dos accidentes que han provocado la inmovilización del 737 MAX por un posible defecto de fabricación.

Sus administradores comenzarán a aceptar las reclamaciones de los familiares de inmediato, por lo que no tendrán que demandar a la empresa y tampoco deberán renunciar a su derecho a hacerlo para acceder a este pago. Las reclamaciones deberán ser selladas antes del 31 de diciembre.

El fondo de asistencia financiera al que recurrirá Boeing para hacer frente a los pagos --creado en julio y estimado en 45,5 millones de euros-- está bajo la supervisión de la firma de abogados Ken Feinberg y Camille S. Biros.

Feinberg ha señalado este lunes en un correo electrónico a la agencia de noticias Reuters que "hallar a los herederos y asegurarse de que los fondos estén seguros será un verdadero desafío ya que las familias pueden estar en 35 países".

En un comunicado el CEO de Boeing, Dennis Muilenburg, ha afirmado que la compañía continúa extendiendo sus "más profundas condolencias" a las familias y seres queridos de las víctimas de los accidentes. "Este fondo es un paso importante en nuestros esfuerzos para ayudar a las familias afectadas", ha recalcado.

La flota de Boeing 737 MAX, el modelo más vendido de esta aeronáutica estadounidense, quedó paralizada en tierra en marzo tras dos accidentes aéreos sucedidos en cinco meses en Indonesia y en Etiopía que acabaron con la vida de un total de 346 pasajeros.

El fabricante aeronáutico estadounidense está siendo objeto de una investigación del Departamento de Justicia norteamericano sobre el desarrollo del modelo 737 MAX, además de otras indagaciones y más de 100 demandas presentadas por familiares de las víctimas.

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