El pánico parece haber cundido en el mercado desde el pasado viernes. El ataque a una de las mayores plataformas petrolíferas de Aramco, la principal petrolera de Arabia Saudí, ha hecho que crezca el temor a una caída del crudo disponible en el mercado. No sólo eso, temen también que la respuesta por parte de la propia Arabia Saudí o de Estados Unidos pueda reavivar un conflicto bélico en la región que pueda afectar al suministro de petróleo.

Tras el arranque de la cotización del mercado este lunes, los precios del crudo han pegado un subidón que ha llegado a ser del 20%, aunque luego se ha estabilizado. El alza es cercana al 10%, ya que el Brent (el de referencia en Europa) está en los 67 dólares frente a los 60 con los que cerraba el pasado viernes. En el caso del Texas la subida es del 15% y se sitúa en los 63,34 dólares el barril. Hablamos de las mayores subidas desde 1991 cuando estalló la Guerra del Golfo.

¿Son normales estas subidas?

La respuesta es sí. Los inversores reaccionan a lo que interpretan que puede convertirse en una nueva escalada bélica. No hay que olvidar que el ataque sobre las instalaciones de Aramco se produjo a través de drones y que fue reivindicado por los hutíes, un grupo insurgente chiita.

Todavía no se sabe cuál va a ser la respuesta de Arabia Saudí, pero por si fuera poco Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ya ha salido a la palestra para acusar a Irán de estar detrás de los atentados contra las instalaciones petroleras. De hecho, insiste en que está esperando a que Riad diga qué va a hacer para tomar una decisión.

¿Cómo afectó a Arabia el ataque con drones?

Las explosiones provocaron que Arabia Saudí tuviera que paralizar el 50% de la producción de crudo. Es decir, unos 5,6 millones de barriles al día y que supone cerca del 5,5% del petróleo que se produce diariamente en todo el mundo.

Aunque el gobierno saudí insiste en que espera solventar la interrupción en pocos días, hay quien habla de que puede tardar semanas en volver a la normalidad. A la espera de que Aramco se pronuncie oficialmente sobre los tiempos, los mercados miran con recelo a lo que pueda ocurrir. La consecuencia directa es que los inversores seguirán nerviosos y, por tanto, los precios seguirán subiendo en los próximos días.

Para intentar mitigar los problemas, el gobierno de Arabia Saudí ya ha dicho que va a poner en el mercado los ‘inventarios’ que tiene en cartera. Es decir, las reservas. Lo mismo ha dicho Estados Unidos, que podría empezar a tirar de los barriles guardados para rebajar el precio del crudo.

¿Esto afecta realmente a España?

Naturalmente. El alza de precios no es positiva para casi nadie. Es cierto que las petroleras están subiendo en Bolsa. Es el caso, por ejemplo, de Repsol, que sube un punto y medio a mitad de la jornada. No será bueno tampoco para nuestro bolsillo, ya que el precio de la gasolina subirá en las próximas semanas, por no decir que será en los próximos días.

Tampoco es buena para las finanzas del Estado. El precio del crudo puede lastrar las cuentas públicas. El Programa de Estabilidad remitido a Bruselas decía que una subida de diez dólares en el barril de crudo podría ocasionar que el PIB reste una décima.

No puede olvidarse tampoco que España es uno de los países más dependiente energéticamente. Se importan casi 38 millones de barriles de crudo mensuales, por lo que los precios subirán también en los próximos días afectando a las cuentas públicas.

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