No era la opción que partía como favorita en las apuestas pero ayer saltó la sorpresa. El Ministerio de Defensa ha elegido a Indra como coordinador nacional industrial en el programa del futuro caza europeo, conocido como Future Combat Air System (FCAS).

Una decisión con la que el Gobierno otorga a Indra una participación clave en un proyecto que va a permitir a la empresa española conseguir negocio y capacidades para dar un salto más de escala y convertirse en un gigante de la industria de defensa a nivel europeo.

Pero la decisión tomada por el Gobierno puede tener contrapartidas negativas. Desde el sector ven en esta decisión un importante riesgo para las actuales plantas españolas. La falta de apoyo del Gobierno a Airbus con esta decisión puede hacer que desde la dirección de la compañía aeronáutica se apueste por otros países en lugar de España a la hora de asignar peso en otros programas

Y es que, este era un proyecto muy importante para la división española de Airbus. España ocupa la cabeza de la división de transporte militar en el consorcio europeo. Tanto es así que Alberto Gutierrez, comparte los puestos de Presidente de Airbus España y la dirección de la división de aviones militares de todo el grupo aeronáutico. Una importancia que también se traslada a las plantas españolas y a los programas en los que España tiene una posición clave.

De los más de 12.000 trabajadores con los que actualmente cuenta Airbus en España, 7.700 forman parte de la división de aviación militar. Gracias a esta fuerte posición la división española del fabricante de aviones tiene mucho peso en programas de transporte militar como el A400M, C295 o en los tanqueros, aviones civiles reconvertidos para poder surtir combustible a otras aeronaves en vuelo.

En este contexto, el programa FCAS representa un desarrollo clave en la industria de defensa europea, tanto por lo que supone económica como estratégicamente. Se calcula que el potencial de negocio de este proyecto ronda los 200.000 millones de euros. Además, formar parte de este programa conlleva integrar la vanguardia de la nueva generación de aviones militares. Unas aeronaves destinadas a jugar un papel clave durante décadas.

Importante impulso para Indra

Para Indra, la designación como coordinador nacional supone un "importante impulso" como la propia empresa reconoció ayer en un comunicado. "Fortalece la credibilidad y mejora la capacidad competitiva y de acceso a grandes programas internacionales" según declaró la propia empresa.

La compañía destaco que "FCAS es un programa crítico para España en clave de soberanía, desarrollo tecnológico e industrial y creación de empleo de alta cualificación. Indra desempeñará esta labor junto a los líderes industriales designados a su vez por Francia y Alemania, Dassault y Airbus, respectivamente".

Esta elección va a permitir a Indra ejercer de elemento tractor de la industria española en un programa que tendrá impacto durante las próximas dos décadas. Un papel que supone un salto para la empresa de cara al futuro.

"El FCAS generará altas dosis de conocimiento y valor añadido para las empresas españolas y les proporcionará la oportunidad de desarrollar productos exportables más allá del programa" señalan desde la compañía.

Gran decepción en Airbus

La noticia cayó como un jarro de agua fría en las oficinas de Airbus. La compañía tenía importantes expectativas en este concurso que no se han visto reflejadas. La empresa, que destacó que continúa "representando y apoyando los mejores intereses de España hoy y en el futuro", se mostró "sorprendida" en un comunicado.

"Solo Airbus tiene la escala, las capacidades y la experiencia para representar de mejor manera los intereses industriales de España y trabajar en igualdad de condiciones con los coordinadores Nacionales franceses y alemanes, y esta decisión puede afectar a la influencia industrial y participación de España en el programa aeroespacial y de defensa más grande de la historia de Europa" explicó el consorcio europeo.

En un comunicado duro la empresa mostró su malestar con la decisión tomada por el Ministerio de Defensa. "Airbus se ha creado en torno a la voluntad y ambición política e industrial conjunta de España, Francia, Alemania y el Reino Unido para desarrollar una industria aeroespacial y de defensa líder en el mundo, y esta decisión muestra que España ya no considera a Airbus como el líder para su participación en programas de colaboración europea".

Una nota que concluía con un importante mensaje: "Décadas de crecimiento e inversión de Airbus en la industria, la tecnología y la cadena de suministro españolas, se verán socavadas por esta decisión". 

Pese a estas reacciones, el proyecto no va a quedar sólo en manos de FCAS. De hecho, la propia denominación del rol de Indra como coordinador implica que este proyecto contará con multitud de participantes. Muy probablemente, las plantas españolas de Airbus terminarán captando negocio.

Pese a ello, el Gobierno tiene ahora la papeleta de continuar afianzando la relación con el consorcio europeo. Un trabajo que será clave para asegurar importantes inversiones en España para las que, en estos momentos, otros países parecen haber hecho más méritos. 

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