Más de diez días después de conocerse el brote de listeriosis detectado en la carne mechada de ‘La Mechá’, todavía se siguen investigando otros productos de la compañía, su distribución con marca blanca y en definitiva, su alcance.

Un alcance que podría haberse conocido en segundos si los productos contasen con un registro de su origen y su distribución. Así lo cree IBM, compañía que ha creado una plataforma basada en blockchain y llamada Food Trust. Esta plataforma se encarga de registrar todas las ‘manos’ por las que ha pasado un producto alimentario: desde el huerto hasta la balda del supermercado; desde el matadero hasta la nevera de la carnicería.

Al utilizar blockchain, “ningún miembro de la cadena puede alterar la información o modificar los datos a espaldas del resto”, describe José Miguel Rico, ejecutivo experto en distribución y consumo de IBM. Para ello, todos los actores dentro de la cadena de alimentación deben estar de acuerdo y querer participar en la plataforma.

No se trata de un proyecto piloto ni de una idea futurista. Carrefour, Walmart o Angulas Aguinaga han confiado en IBM para incorporar esta plataforma a algunos productos. De hecho, la cadena de supermercados francesa, reconoció haber experimentado un aumento de sus ventas en los productos que contaban con la trazabilidad a través de blockchain.

Pollo campero en Carrefour

En España, Carrefour ha incorporado el pollo campero “Calidad y Origen” a esta plataforma. Así, el consumidor puede conocer información relativa a este producto como por ejemplo, la fecha de nacimiento del pollo, el modo de cría, la ubicación de la granja, el alimento que ha recibido, el proceso de envasado o la fecha en la que ha llegado a los almacenes con solo escanear un código QR.

En el caso de Walmart, Rico explica en conversación a EL ESPAÑOL que se demostró que se podían detectar partidas defectuosas en “dos o tres segundos cuando sin blockchain se hubiera podido tardar más de seis días”.

Para el ejecutivo experto de IBM, la seguridad alimentaria es un aspecto que cada vez va a tomar mayor relevancia y va a estar “más en la mente de los consumidores”, por eso, cree que “cuánto más seguros estén los clientes, mejores resultados van a tener las marcas”.

Intoxicación alimentaria

Si funciona, ¿por qué no se aplica a todos los productos? Según Rico, “es algo que se está iniciando y que se está empezando a adoptar en escala. Creo que es una iniciativa en la que se está avanzando”. El experto en consumo cree que la inversión para las cadenas de distribución es “asumible”, por lo que el dinero no sería un inconveniente.

José Miguel Rico señala que “no se puede parar una intoxicación alimentaria, pero una vez se ha identificado, se puede saber qué productos son los causantes y dónde están”. “Ahora mismo, la solución es retirar todos los lotes y no, unos concretos”, añade. Así, para el experto, además de la seguridad alimentaria, la aplicación de este tipo de soluciones también evitaría el desperdicio de comida al destruir partidas que no tuvieran riesgo.

Por el momento, es muy difícil registrar en todo momento el origen de un producto, sin embargo, el blockchain podría ser el aliado de la distribución en seguridad alimentaria.

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