Parte de los aranceles que el gobierno estadounidense tenía fijado imponer a importaciones chinas para el próximo 1 de septiembre ha sido aplazada hasta el próximo 15 de diciembre. Esta decisión anula temporalmente los gravámenes a productos como móviles, ordenadores y otros productos tecnológicos, así como a artículos textiles y calzado.

Sin embargo, esta decisión no afecta a la totalidad de los productos que iban a sufrir estos de aranceles, puesto que la Oficina del Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos (USTR) sólo ha mencionado que se retrasarían para "ciertos artículos", aunque el gobierno estadounidense no ha revelado más detalles al respecto.

Además de mencionar los productos que se librarán, por el momento, de los aranceles, la USTR también ha informado que ciertos bienes se han retirado de la lista de aquellos que experimentarán estos gravámenes por razones de "salud, seguridad, seguridad nacional y otros factores", aunque no se han detallado cuáles son. 

De acuerdo con la oficina comercial, en las próximas horas se publicará una lista en la que aparezcan los productos que quedarán exentos de aranceles y los que no serán castigados hasta el 15 de diciembre.

El anuncio del retraso de los gravámenes se ha producido el mismo día en el que Donald Trump ha acusado a China de no haber comprado los productos agrícolas que habían pactado en sus rondas de negociaciones comerciales.

Trump agregó el pasado viernes más incertidumbre a las negociaciones con China sobre un hipotético acuerdo comercial entre ambas potencias económicas y amagó con cancelar la ronda de conversaciones con Pekín prevista para septiembre.