Ya hay fecha para la huelga de tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair en Portugal. Será en la penúltima semana del mes de agosto, entre los días 21 y 25. 

El Sindicato Nacional del Personal de Vuelo de la Aviación Civil (SNPVAC) del país luso no quiso anunciar los días en los que se secundarían estos paros hasta el último momento con el objetivo de afectar a las reservas. 

Las razones que llevaron a convocar esta huelga se asemejan a los motivos que han llevado a los TCP de nuestro país a hacer lo mismo durante los últimos años: no respetar la ley del país en el que trabajan, denuncian. Y es que, al igual que ha ocurrido en España hasta hace unos meses, los contratos de este colectivo en Portugal se rigen por la ley irlandesa

En noviembre del año pasado, la empresa y el sindicato firmaron un protocolo en el que se establecía la obligatoriedad de cumplir con la ley lusa. Pero Ryanair nunca llegó a cambiar sus condiciones laborales.

Uno de los puntos de discordancia entre las partes enfrentadas tiene como base el número de pagas anuales. La legislación portuguesa obliga a distribuir el salario anual de los trabajadores en 14 pagas: 12 mensuales y dos extras (una en junio y otra en diciembre). Pero Ryanair solo abona las 12 correspondientes a los meses del año.

Las empresas de contratación

El otro punto hace referencia a las empresas de trabajo temporal a través de las cuales Ryanair contrata a sus TCP, Crewlink y Workforce. Aquí, el sindicato pide lo mismo que se pidió hace varios meses en nuestro país, que todos los tripulantes de cabina con más de dos años de servicio a través de estas empresas pasen a ser contratados directamente por la aerolínea manteniendo la misma retribución, antigüedad y las mismas condiciones laborales que el resto de sus compañeros.

También exigen que se cumpla la ley de maternidad portuguesa, aprobada en la asamblea del país en octubre del año pasado. Respecto a esto, el sindicato va un paso más allá y eleva la queja también al gobierno de Marcelo Rebelo de Sousa. Le pide que lleve a cabo diligencias para que Ryanair y sus respectivas agencias de reclutamiento apliquen la legislación del país en el que trabajan.

Los tripulantes de cabina de la aerolínea están cansados de esta situación y no aceptan que Ryanair siga sin respetar la ley portuguesa.

Por eso, desde el colectivo tienen una cosa clara y es que no dudarán en volver al conflicto laboral si Ryanair y el gobierno, a quien acusa de pasar del tema y de no prestar interés alguno en ello, no respetan las leyes portuguesa en materia laboral ni los derechos de los trabajadores de la compañía. 

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