La Comisión Europea ha autorizado este jueves con condiciones a Vodafone a hacerse con el negocio del cable de la británica Liberty Global en Alemania, Chequia, Hungría y Rumanía.

El visto bueno está condicionado a que Vodafone respete plenamente las concesiones que ha prometido hacer para disipar las dudas del Ejecutivo comunitario sobre la fusión por su temor de que limitara la competencia y redujera la oferta para el público, entre ellas que dé acceso a Telefónica a la red de cable ampliada tras la fusión en Alemania.

Ello permitiría a la empresa española, que ha sido elegida por la propia Vodafone, ofrecer servicios de banda ancha fijos, garantizando una mayor competencia en el mercado alemán, así como servicios de televisión por cable.

"Hemos aprobado hoy la compra de Vodafone del negocio de Liberty Global en Chequia, Alemania, Hungría y Rumanía sujeta a los remedios diseñados para garantizar que los clientes seguirán disfrutando de precios justos, servicios de alta calidad y productores innovadores", ha explicado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, que ha recordado que en las sociedades actuales "los servicios de televisión y de banda ancha de calidad y asequibles son tan demandados casi como el agua corriente".

Vodafone tampoco podrá restringir, ni de forma directa ni indirecta, que otras cadenas que utilizan la plataforma de televisión de la nueva entidad puedan distribuir sus contenidos a través de servicios OTT, es decir, de libre transmisión, a fin de compensar el aumento en su cuota de mercado y no obstaculizar que otras cadenas puedan ofrecer servicios innovadores adicionales de libre transmisión.

Tampoco podrá aumentar las tasas que abonan las cadenas por la transmisión en abierto de sus canales de televisión lineal a través de su red de cable en Alemania y deberá mantener la señal HbbTV para las cadenas que emiten en abierto a fin de que los clientes puedan seguir conectados de forma directa a sus servicios interactivos.

"Con la aprobación de la transacción por parte de la Comisión Europea, Vodafone se transforma en el operador de comunicaciones totalmente convergente más grande de Europa, acelerando la innovación a través de nuestras redes gigabit y brindando mayores beneficios a millones de clientes en Alemania, República Checa, Hungría y Rumanía", declaró el consejero delegado de la operadora británica, Nick Read, tras conocerse la decisión de Bruselas.

De este modo, la compañía espera culminar la operación el próximo 31 de julio, con la expectativa de alcanzar sinergias de costes y de inversión de capital de más de 6.000 millones de euros, después de los costes de integración.

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