JP Morgan Chase, el mayor banco estadounidense por activos, obtuvo un beneficio neto récord de 8.600 millones de euros en el segundo trimestre del año, lo que representa un incremento del 16% en comparación con el mismo periodo de 2018, según ha informado la entidad presidida por Jamie Dimon.

El banco de Wall Street ha indicado que entre abril y junio redujo un 25% su gasto en impuestos, hasta 1.505,7 millones de euros, por lo que el tipo fiscal efectivo se contrajo hasta el 14,9%, más de tres puntos porcentuales menos que en el trimestre precedente y más de cinco puntos por debajo de la tasa del segundo trimestre de 2018.

"Hemos tenido un buen segundo trimestre y un sólido primer semestre, que se han beneficiado de nuestro modelo de negocio global diversificado", ha indicado el presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, quien ha explicado que la creación de empleo y el alza de salarios en Estados Unidos han impulsado su negocio de banca minorista y compensado los descensos en las divisiones de banca de inversión y corporativa.

Así, la facturación neta del banco en el segundo trimestre del año alcanzó un total de 25.687,9 millones de euros, un 4% más. De esa cifra, los ingresos netos por intereses se situaron en 12.827,9 millones de euros, un 7% más, al tiempo que los ingresos por comisiones e intermediación aumentaron un 1%, hasta 12.859,9 millones de euros.

Por segmentos de negocio, la división de banca minorista facturó un 11% más, hasta 12.324,3 millones de euros, compensando el descenso del 3% en el negocio de banca de inversión, hasta 8.589,5 millones de euros.

El área de gestión de activos y patrimonio se mantuvo estable, con unos ingresos de 3.170,8 millones de euros, mientras que la facturación de las actividades de banca corporativa se contrajo un 5%, hasta 1.969,9 millones de euros.

Por otro lado, los gastos al margen de intereses de la entidad se incrementaron un 2% entre abril y junio, hasta los 14.558 millones de euros. Los gastos en salarios y compensaciones extrasalariales crecieron un 3%, hasta 7.641,6 millones de euros, seguidos de los costes de tecnología, que observaron un aumento del 10%, hasta 2.118,6 millones de euros, y de los gastos en servicios externos, que se situaron en 1.970,7 millones de euros, un 4% más.

En los seis primeros meses del año, JP Morgan Chase obtuvo un beneficio de 16.776,7 millones de euros, cifra que representa una mejora interanual del 11%, después de que los ingresos netos del banco estadounidense crecieran un 4%, hasta 51.632,5 millones de euros.

A cierre del segundo trimestre, la entidad contaba con un total de activos bajo gestión valorados en 1,96 billones de euros, lo que equivale a un incremento del 7% con respecto al mismo periodo del año anterior.

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