La Thermomix es para muchos uno de los mejores inventos del hombre. Tiene fieles por todo el mundo. Sin embargo, hay una serie de clientes descontentos porque han comprado uno de estos robots de cocina y al poco tiempo de adquirirlo vieron en él un pequeño problema. 

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), varios clientes de Thermomix, de los modelos TM5 y TM6, se vienen quejando de que su robot coge óxido en la base del vaso, donde se ponen las cuchillas. Se trata de un problema que, en algunos casos, apareció al poco tiempo de adquirirse el producto, incluso "a los 15 días de comprarlo", explica Enrique García, portavoz de la organización. 

Desde la OCU reconocen que ha habido numerosas críticas sobre este óxido y también que han recibido también algunas reclamaciones al respecto. 

Para comprobarlo, ha querido hacer directamente una prueba. Han comprado cuatro de estos robots de cocina en diferentes países, los han usado y han limpiado todos de la misma forma. ¿El resultado? "Hemos mandado cuatro muestras al laboratorio y dos de ellas presentan óxido y dos no", explica García. 

Distintos materiales

La aparición de óxido en unos aparatos sí y en los otros no hizo desconfiar a la Organización de Consumidores y Usuarios. Algo pasaba porque no era normal que este problema solo se diese en algunos robots, por lo que contactó con Vorwerk, el fabricante de Thermomix. 

En su respuesta, explicó a la OCU que el vaso, tanto la parte interior como la exterior, está fabricado con una aleación de materiales que configuran un acero inoxidable de alta resistencia a la corrosión.

Sin embargo, en el análisis encargado por la organización se observó que la base de dos de los cuatro vasos era diferente. Es decir, que está fabricada con distintos materiales.

Diferentes trato a los clientes

La OCU también critica que el fabricante ha tratado de distinta forma a los clientes que se pusieron en contacto con ellos por la aparición de estas manchas de óxido. Según explica García, a los primeros afectados se les sustituyó el vaso por uno nuevo que, en algunos casos, corrió la misma suerte. 

Sin embargo, a partir de un determinado momento, este trato cambió. Dejó de sustituirse la pieza alegando que la zona donde aparece el óxido no está en contacto directo con los alimentos y que esto se debe un uso inapropiado por parte de los clientes. 

La OCU no se cree esta última explicación porque según ha explicado García a EL ESPAÑOL, en la investigación que han llevado a cabo se siguieron todos los pasos que recomienda Vorwerk para el correcto cuidado de la Thermomix y aun así se produjo una oxidación. El Español se ha puesto en contacto con el departamento de prensa de Vorwerk para recabar su versión, aseguran que en España no tienen constancia de estas incidencias y se comprometieron a trasladarnos lo antes posible la opinión de su matriz. Al cierre de este artículo no había respuesta alguna. 

Ahora, la organización está recabando información para ponerse en contacto de nuevo con Vorwerk y solicitarle que cambien el material. Consideran que el fabricante debería responder por este problema e insisten en que estas manchas de óxido no aparecen por un mal uso, sino que se debe a que no todas las bases están hechas con el mismo material. Con tal motivo, piden al fabricante explicaciones sobre cuáles son los motivos por los que se produce este problema y que ofrezca garantías acerca de que esto no volverá a ocurrir.