Tras tres meses de intensa tormenta, Boeing comienza a salir de las turbulencias. International Airlines Group (IAG) ha firmado una carta de intención con Boeing para integrar en su flota 200 aviones 737 MAX, el avión que sufrió dos accidentes mortales los pasados meses de octubre y marzo.

El avión será operado por algunas de las aerolíneas del grupo como Vueling y Level, además de British Airways, en el aeropuerto Gatwick de Londres. El acuerdo tendría un valor a precio de catálogo de 24.000 millones y se espera que las aeronaves se entreguen entre 2023 y 2027. 

El anuncio supone una bocanada de aire para Boeing, que está pasando los meses más complicados de su historia. Los 737 MAX siguen sin tener permiso para poder volar tras los accidentes sufridos por Lion Air y Ethiopian Airlines con dos modelos de esta familia que costaron la vida a más de 300 personas.

La decisión de IAG ha sido recibida, además, con gran alegría por parte de los actuales clientes del 737 MAX. Para estas aerolíneas, que un grupo externo apoye con un pedido tan importante un modelo que ahora mismo tiene prohibido volar supone un gran apoyo para unas aerolíneas que están sufriendo el impacto económico tanto de no operar los aviones que ya tenían, como de no poder incorporar los aviones que esperaban de cara a este verano.

Giro en la estrategia de IAG

Esta decisión supone un importante giro en la estrategia del grupo para las flotas de corto radio de sus aerolíneas. Hasta el momento, tanto British como Vueling operan modelos A320 de Airbus. Optar por modelos 737 MAX va a suponer una profunda transformación del grupo ya que sus pilotos de esta categoría de vuelos están actualmente preparados para pilotar modelos A320 de Airbus.

El acuerdo ha tenido la implicación total de Willie Walsh, consejero delegado de IAG, gracias a su pasado como piloto de la familia 737. Según ha contado durante su intervención en la rueda de prensa donde se ha anunciado la decisión del grupo, fue invitado por Boeing para probar en el simulador la nueva versión del 737 MAX, que ya cuenta con las modificaciones incluidas por el fabricante estadounidense para eliminar los problemas del software que estuvieron involucrados en los accidentes del avión.

Tras probar personalmente el avión en el simulador, el CEO de IAG tomó la decisión de apostar por el modelo estadounidense.  Y es que, la apuesta por aviones Boeing va a suponer que las aerolíneas tengan que formar pilotos para certificarlos para este avión, así como contratar pilotos con capacidades para llevar modelos estadounidenses.

A principios de este año, el grupo IAG ya dio un primer giro hacia el fabricante estadounidense. El grupo se comprometió a realizar un pedido importante para el modelo de larga distancia más nuevo de Boeing, el 777X, para complementar su flota de 777 de la generación actual y los nuevos 787 Dreamliners. 

Al seleccionar el 737 MAX, IAG anuncia que volará una combinación del 737 MAX 8, que puede transportar hasta 178 pasajeros en una configuración de dos clases, y el 737 MAX 10, avión con mayor capacidad que puede transportar hasta 230 pasajeros.

Walsh señaló: "Estamos muy satisfechos de firmar esta carta de intención con Boeing y estamos seguros de que estos aviones serán una gran adición a la flota de corto radio de IAG. Tenemos plena confianza en Boeing y esperamos que el avión retorne exitosamente a operar sus servicios en los próximos meses tras haber recibido la aprobación por parte de los reguladores".

"Estamos verdaderamente honrados por que IAG haya depositado su confianza en el 737 MAX", dijo el presidente y CEO de Boeing Commercial Airplanes, Kevin McAllister. "Estamos encantados de que el equipo de IAG haya reconocido las cualidades superiores del 737 MAX y haya anunciado su intención de regresar a la familia Boeing. Esperamos poder continuar con nuestra asociación con IAG durante muchos años".

Iberia y Air Lingus apuestan por el Airbus A321XLR 

IAG también ha anunciado en la jornada de hoy que ha realizado un pedido de ocho aviones Airbus A321XLR para Iberia y seis para Aer Lingus, más 14 opciones adicionales para estas aerolíneas.

De esta manera, ambas aerolíneas se convierten en clientes de lanzamiento de estos aviones que nacen con la peculiaridad del aumento de su autonomía en vuelo y que acaba de estrenar el fabricante europeo. Las primeras entregas están programadas para el año 2023.

El A321XLR se utilizará para expandir las flotas de largo radio tanto de Aer Lingus como de Iberia. Cada avión estará equipado con cabinas de clase Turista y Business, incluyendo asientos completamente reclinables.

Estos aviones permitirán a Aer Lingus operar nuevas rutas más allá de la costa este de Estados Unidos y Canadá. La compañía tiene en arrendamiento operativo ocho A321neo, con la primera entrega programada para este verano.

Para Iberia, este nuevo avión le permitirá expandir y operar nuevos destinos transatlánticos e incrementar frecuencias en importantes mercados. Walsh comentó al respecto de esta decisión que "el A321XLR tiene los mismos costes unitarios que un avión de largo radio, lo que permitirá expandir las redes de las aerolíneas de forma rentable. Esto fortalecerá los hubs de Dublín y Madrid, proporcionando nuevas rutas transatlánticas y brindando flexibilidad adicional a los pasajeros que viajan en conexión".

Con estas decisiones IAG convierte a British y a Vueling en dos aerolíneas que contarán con flotas dominadas prácticamente en su totalidad por modelos Boeing mientras que deja a Iberia con una flota de corto y largo radio de Airbus. Unas decisiones que tendrán profundas implicaciones en las estrategias futuras de todas ellas.

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