La puesta en marcha de la nueva ley hipotecaria se ha saldado con un día complicado, según explican fuentes financieras a EL ESPAÑOL. Aunque no ha habido grandes problemas, los nervios y las dudas de los clientes eran la tónica generalizada en las oficinas de los bancos. Incluso, ha habido quien se ha quedado sin firmar su hipoteca porque el banco no ha llegado a tiempo para cumplir con todos los plazos previstos en la Ley. 

“Firmaremos una o ninguna hipoteca”, explicaban desde uno de los grandes bancos de este país. Aseguran que, pese a tenerlo todo preparado desde hace semanas, los problemas de conexión con la plataforma Ancert (por la que desde hace días envían la documentación a los notarios) han provocado que haya habido que retrasar algunas de las firmas. “No hemos podido cumplir con los plazos”, insisten desde esa entidad desde la que confían en recuperar el tono en los próximos días. 

No hay que olvidar que todas las hipotecas firmadas desde hoy deben estar desde hace diez días en manos del notario. Será él quien explique a los clientes las distintas condiciones de sus préstamos para, posteriormente, citarlos de nuevo junto al banco para proceder a la firma. De hecho, y según un comunicado remitido por la CECA, las entidades “están focalizando todos sus esfuerzos en cumplir con los ajustados calendarios previstos”. 

Bancos y notarios confían en que no haya un frenazo en la formalización de los préstamos hipotecarios. No piensan de la misma manera desde la Agencia Negociadora de Productos Bancarios, donde calculan que la puesta en marcha de la ley hipotecaria podría provocar una caída del 30% durante junio y julio el cierre de hipotecas respecto al 2018. 

“No sólo los usuarios tienen dudas, también los notarios y los propios bancos”, explican fuentes del sector. De hecho, hasta el sábado pasado (a 24 horas de que la ley entrase en vigor) el Gobierno estuvo publicando distintas aclaraciones a la norma a través del Boletín Oficial del Estado (BOE), y parece que podrían no ser las últimas. 

El coste de las hipotecas

La nueva ley hipotecaria tiene como objetivo dotar de mayor seguridad al mercado de hipotecas en España. En definitiva, tratar de evitar que puedan producirse abusos como los que se han visto en los últimos años y sobre los que se ha pronunciado el Tribunal Supremo en distintas sentencias.  

Además, y desde su aprobación en el Congreso, las hipotecas se han abaratado cerca de un 8%, según los cálculos de kelisto.es. En concreto, el interés de los préstamos ha bajado un 1,4% en el caso de las que se firman a tipo variable, mientras que las que se han firmado a tipo fijo han visto caer el coste cerca del 8%. 

Ahora bien, ese descenso podría revertirse en los próximos meses. Según Joan Cavallé, director general de la Caja de Ingenieros, la nueva normativa encarecerá los préstamos hipotecarios a medio plazo. De hecho, ha alertado de que puede haber “algunas distorsiones” en el mercado de las hipotecas en los próximos meses.