Isidro Fainé, presidente de Caixabank durante el estallido del caso Bankia en 2012, se ha desmarcado este miércoles de la versión de Francisco González indicando que en las reuniones de mayo de ese año los principales banqueros no pidieron la dimisión de Rodrigo Rato, como indicó el expresidente del BBVA.

"Si hubiera salido un 'Usted tiene que irse' hubiera sido muy violento, y no recuerdo que pasara", ha indicado. Por el contrario, Fainé ha dicho en la Audiencia Nacional que la dimisión del directivo, al día siguiente de estos encuentros, le pilló "por sorpresa".  "Me llama (Rato) para comunicarme la decisión, pero de manera muy breve y a mí me cogió de improviso porque "no me lo esperaba", ha señalado.

Fainé también ha confirmado durante su comparecencia que el Banco de España le llamó para que respaldaran la salida a bolsa de Bankia, una versión desmentida hace dos días por el ex subgobernador de la entidad Javier Aríztegui"En 2011 yo era presidente no ejecutivo, el primer ejecutivo era Juan María Nin. Recibí una llamada del subgobernador por si queríamos analizar la operación", ha dicho Fainé.

No obstante, el banquero se ha desligado indicando que, pese a que le parecía una operación que tenía sentido para la entidad, la decisión final de invertir 100 millones la tomó su equipo bajo un estricto criterio técnico. "Invertimos una cantidad prudente, pero fue una operación dirigida por los técnicos y que se hizo con buena fe y con buena voluntad y con la sensación de que iría bien", ha dicho.

Fainé explica en contenido de las dos reuniones

En relación a las reuniones de mayo, Fainé ha confirmado que efectivamente Francisco González fue el que más reticencias mostró respecto al plan de salvamiento de Rato, pero que no recuerda que en "algún momento" saliera en la reunión que (Rato) tuviera que irse. Reconoció que durante estos encuentros se enfrentaran las posturas del por entonces presidente del BBVA con Rato, pero que estos encuentros eran "informativos" y "no se tomó ninguna decisión".

El presidente de Fundación Bancaria La Caixa, CriteriaCaixa y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) asistió los días 4 y 6 de mayo de 2012 a las reuniones entre el exministro de Economía Luis de Guindos junto a Emilio Botín (Banco Santander), Francisco González (BBVA) y Rodrigo Rato (Bankia).

Respecto a estos encuentros, mientras que Rato afirmó durante su comparecencia como investigado que en la reunión del 4 de mayo Francisco González y De Guindos pidieron su dimisión, el exministro de Economía negó que se abordara ese tema durante la cita. Por su parte, cuando el expresidente de BBVA fue interrogado en calidad de testigo en el mismo juicio, admitió haber sugerido a Rato que dimitiera en la reunión del 6 de mayo, a lo que Guindos "asintió" y Fainé se mostró "dubitativo".

Respecto de la primera reunión, Fainé ha indicado que De Guindos quería saber como marchaban las cosas. "Fue una reunión rutinaria y en el último tercio de la reunión salió el tema de Bankia y Rodrigo explicó su plan aunque quedamos para una reunión dos días después, para abordar todo lo que estaba explicando". En esta segunda reunión, ha dicho Fainé, se enfrentaron las posturas de Francisco González y Rato. "Botín y yo estábamos más escuchando e intervenimos muy poco".

La postura de De Guindos

Rato defendía su plan para reforzar en 7.000 millones las provisiones de Bankia,  Francisco González elevaba estas necesidades de cobertura a 15.000 o 20.000 millones. En relación a su opinión dijo que "las dos tenían lógica y cierta coherencia".

"Paco González decía que los mercados creían que el valor de las cosas era otro y lo que proponía Rodrigo tenia otra lógica, generada por dos decretos. Rato quería encontrar una solución utilizando créditos fiscales y el creía que su plan podía salvarle. Yo manifesté que entendía las dos opiniones", ha indicado.

Respecto a De Guindos, Fainé ha asegurado que "su postura era más de escuchar" pero preguntado por si se alineaba más con la postura de Francisco González, ha señalado que cree que "iba por ahí". En este sentido, ha dicho que el ministro "tomó partido" al considerar que las provisiones realizadas eran insuficientes.