Una de las ventajas que tenemos los que no somos originarios de Madrid es que, regularmente, recibimos visitas de familiares y amigos que vienen a pasar unos días a la capital. Estos encuentros son momentos inmejorables para valorar los cambios que sufre la ciudad a través de los ojos de personas que perciben lo que se nos escapa a los que recorremos las calles mientras respondemos tres whatsapps o grabamos notas de voz.

En mi caso, pocos cambios han llamado más la atención, a los forasteros a los que suelo dar cobijo, como los referentes a los nuevos servicios de movilidad urbana que brotan como setas por Madrid en los últimos tiempos. Tanto bicicletas eléctricas como el carsharing o el motosharing han monopolizado las típicas discusiones de sobremesa. Tanto su utilidad real como su potencial para generar retornos a la inversión realizada por parte de las compañías que los han implementado han sido fuente inagotable de conversaciones en mi entorno.

En las últimas semanas, todas ellas han sido eclipsadas por la llegada de un nuevo chico al barrio: el patinete eléctrico. Estos vehículos y su regulación no han dejado indiferente a nadie. Ahora, una vez realizados todos los despliegues fijados por el Ayuntamiento de Madrid, ha llegado el momento de que demuestren su potencial. De que se hagan hueco en el mix intermodal madrileño y se ganen su sitio en el asfalto. 

Este es el trabajo que se le ha encomendado a Diana Morato, CEO de Goflash. La antigua responsable de Deliveroo tiene el mandato de convertir a los patinetes de su empresa en piezas esenciales de la movilidad madrileña. Para ello cuenta con el apoyo de la empresa que más fondos ha conseguido levantar en Europa en este sector (55 millones de euros). En su arranque ya cuenta con más de 2.000 patinetes destinados a hacer de Madrid un lugar con menos atascos y mejor aire. Un reto, cuanto menos, ambicioso.

¿Cómo valora su paso de Deliveroo a Goflash?

Ha sido un paso natural. En Goflash tengo la oportunidad de participar de forma activa en la evolución de la movilidad en España y Europa. Ahora mismo, las ciudades y las empresa estamos aprendiendo y escribiendo las nuevas reglas de la movilidad. Tenemos la posibilidad de convertir a las empresas españolas en referentes en este campo. En el pasado hemos conseguido que España fuera un referente en campos como la energía solar. Hoy podemos convertir a nuestros país en un referente en movilidad urbana. Un gran reto que me motiva mucho. Me encantan los retos grandes. 

A la vez que se cerraba el plazo dado por el Ayuntamiento de Madrid hemos conocido que han comprado la empresa de patinetes Koko. ¿Ha sido una operación de última hora o llevaban tiempo trabajando en ella?

Llevamos muchísimo tiempo hablando con Koko. Una de las características que más nos gustan de esta empresa es que fueron los primeros en España en apostar por el ámbito de los patinetes. Un factor clave a la hora de decidir adquirir la compañía. Una operación de este tipo no se decide en dos semanas. Ni en tres. Ha sido un proceso largo. Koko era la empresa que más sentido tenía para nosotros. Vamos a aportar toda la parte de tecnología y vamos ayudar a mejorar su producto.

Uno de los elementos que más estamos viendo en este sector es la necesidad que las empresas colaboren con las instituciones públicas. ¿Cómo ha sido este proceso?

Es fundamental trabajar con los ayuntamientos. Pero no sólo en una dirección, debemos colaborar y ayudar a definir la estrategia de movilidad de las ciudades entre todos los jugadores. Tiene que ser una estrategia transversal. Nosotros podemos aportar nuestro granito de arena, no sólo de lo que estamos haciendo aquí en España sino también de la experiencia que tenemos gracias a todo lo aprendido en otras ciudades europeas. Tenemos que concienciar entre todos a las personas del valor que tiene el patinete y de que se haga un uso responsable de él. 

Además de la parte pública, el patinete también tiene que encajar con otras empresas. ¿Existe este diálogo dentro del sector privado?

Tenemos que trabajar con otras empresas, tanto de movilidad como de otros sectores, para integrarnos de la forma más eficiente. En nuestro caso queremos ayudar a solucionar el problema de la última milla de sus trabajadores. Queremos combatir los viajes de menos de cinco kilómetros que representan más del 60% de los desplazamientos. Son los más ineficientes y los que más sobran en las ciudades. Del mismo modo, las empresas de transporte y las empresas de energía son nuestros partners más obvios, pero podemos ayudar a cualquier empresa. En Madrid, los empleados se pasan tres semanas al año de media en un atasco. Nosotros podemos ayudar a reducir esta métrica sustancialmente.

¿Hay alguna ciudad que actualmente sea un referente en estas cuestiones?

Lo bonito de este sector es que está en una fase tan incipiente que todo está por diseñar. No creo que las experiencias en ciudades no europeas realmente sean aplicables aquí. Lo que estamos viendo es que los ayuntamientos están en proceso de aprendizaje. Nosotros queremos aportar lo que sabemos. De lo que se trata es de trasladar información, compartir métricas. Con esa información lograremos entre todos lo más importante: dar un buen servicio al ciudadano. 

¿Hay algún tipo de trayecto en el que tengáis detectado que el patinete es más útil?

En el caso de Madrid todavía es muy pronto. Cada ciudad es un mundo. En Lisboa por ejemplo tenemos identificado el uso turístico. Está siendo una opción muy utilizada por los turistas para recorrer la ciudad en lugar de los tradicionales autobuses turísticos. En el centro de Madrid estamos viendo que, entre semana, la gente lo usa para desplazamientos cortos. Entendemos que para acercarse a reuniones. En lugar de ir andando, optan por el patinete. El fin de semana vemos un uso más lúdico: vueltas alrededor de parques, patinetes que van juntos... Estamos registrando muchos casos de uso y ahí justo reside la gran oportunidad. Cuantas más alianzas consigamos mejor cubriremos esas necesidades que ya existen.

¿Tiene sentido el patinete en pequeñas ciudades? ¿Cuáles son las diferencias respecto a su uso en una ciudad como Madrid?

Independientemente del tamaño de las ciudades, cada una de ellas tiene sus propios problemas y retos de movilidad. Pensamos que podemos aportar soluciones de muchas formas distintas. Para nosotros es muy importante ir de la mano de los ayuntamientos. Vemos que cuando encontramos el interlocutor adecuado todo fluye. En todas las ciudades que quieran mejorar su movilidad y que sean proactivas vamos a proponer soluciones.

En sus conversaciones con ayuntamientos, ¿cuáles son los principales miedos y oportunidades que han detectado?

El principal miedo de los ayuntamientos es que se repita lo que han realizado otras empresas en ciudades donde han desembarcado inundando la ciudad de patinetes sin ningún control. Nosotros decidimos comenzar en Madrid, con un piloto pequeño e ir incrementando nuestra flota a medida que el Ayuntamiento fuera sacando licencias. En lo que tiene que ver con las oportunidades, depende mucho de cada ciudad. Hay ayuntamientos que quieren solucionar problemas grandes de congestión. Otros están más preocupados por la polución. En Madrid un 97% de las personas respiramos niveles de contaminación de aire que las autoridades consideran nocivos. Otra categoría serían los ayuntamientos que aunque no tengan tan agudizados estos problemas, nos ven como una forma de evolucionar. De innovar de cara a sus ciudadanos. De dar un servicio distinto a los ciudadanos sin hacer una gran inversión en infraestructuras. 

¿Cuáles son sus principales retos a corto y a largo plazo?

El primer reto es cumplir las expectativas que hemos generado. Estamos diciendo que somos una empresa responsable y que queremos ir de la mano de los ayuntamientos. Es muy importante para nosotros cumplir esto y crear puestos de trabajo. El reto a largo plazo es crecer y seguir dando un buen servicio. No es lo mismo operar diez patinetes que 2.000. 

¿Se han marcado algún objetivo respecto del número de ciudades en las que quieren operar?

No tenemos un objetivo de llegar a un número determinado de ciudades. Vamos a anunciar, dentro de muy poco tiempo, otra ciudad en España donde comenzaremos. Nuestro plan es ir aumentando nuestra presencia gradualmente mientras seguimos dando un buen servicio y fidelizamos más a nuestros clientes. Las métricas de las que más nos enorgullecemos ahora mismo son aquellas que tienen que ver con el grado de repetición. Gran parte de los clientes que comienza a usarnos nos usa mucho. No hay mejor indicador. 

Noticias relacionadas