El consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, ha pedido a los partidos políticos que lleguen a acuerdos que permitan un crecimiento sostenible e inclusivo del país y que apoyen la sostenibilidad fiscal.

Álvarez quitó importancia al analista del Santander que dijo que el mercado prefería un acuerdo PSOE-Cs y subrayó que habló en su nombre, no en el del banco, y que se refería al consenso del mercado, no a su opinión personal.

Así lo ha indicado en la rueda de prensa posterior a la presentación de los resultados correspondientes al primer trimestre del ejercicio 2019, en el que la entidad obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.840 millones de euros, un 10% menos que en el mismo periodo de un año antes, debido a la contabilización de un cargo neto de 108 millones de euros por la venta de activos y reestructuraciones. Concretamente, por las dotaciones de la reestructuración en Polonia y Reino Unido, algunas plusvalías de Prisma en Argentina y la venta de activos inmobiliarios en España. 

Aunque ha insistido en que él lo que tiene que hacer es gestionar un banco, ha indicado que lo normal sería que el Gobierno que se vaya a formar llegue a acuerdos "razonables" que hagan "atractivo" invertir en España, generando confianza entre los inversores y los empresarios.

En este sentido, el 'número dos' del Santander también ha remarcado que la entidad colabora "de forma constructiva" con todos los países en los que opera.

Álvarez dibujó durante la presentación a analistas un entorno "desafiante", aunque "no diría que la cosa va mal",  con un retorno del patrimonio tangible (ROTE) superior al de sus colegas.

Incertidumbre por el Bréxit

El CEO destacó las incertidumbres por el Bréxit y los tipos de interés, aunque no son los únicos, con un crecimiento del 24% en clientes digitales y del 10% en clientes vinculados, y una "buena ejecución de los planes de transformación comercial y digital, lo que ha supuesto un incremento de la base de clientes y una mayor vinculación y penetración digital".

El banco destacó una tasa fiscal más alta, del 36% -frente a quienes dicen que los bancos no pagan impuestos- y recordó que la compañía ha integrado 600 sucursales del Popular, un 40%, con el objetivo de concluir a finales de julio. La entidad convocó este lunes a los sindicatos para negociar el ERE.

Sobre la sentencia en Brasil que condena al banco a abonar gratificaciones pendientes desde 1996 a 8.000 exempleados del antiguo Banespa, adquirido por la entidad presidida por Ana Botín en 2000, base del actual Santander Brasil, el banco se mostró "bien posicionado para hacer frente a cualquier litigio, para éste y otros" y recordó que tendrá un impacto de 150 millones "en el peor de los casos y dentro de mucho tiempo, al menos 7 u 8 años".

Sobre la crisis con Chrysler, señaló que están en un "diálogo constructivo buscando soluciones para que el negocio sea más floreciente para ambas parte de cara al futuro".

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