Cabify da un paso más para convertirse en una plataforma de movilidad. Tal y como anunció hace unos meses, a partir de este jueves se podrá pedir un servicio de taxi desde la aplicación de la compañía. Un servicio que, por el momento, sólo estará disponible en Santander, que se ha convertido en la ciudad piloto. 

En palabras de Mariano Silveyra, Presidente de Cabify en Europa, “con este proyecto nuestro objetivo es reforzar el taxi como una alternativa más al uso del vehículo privado en las ciudades y aprovechar el reconocimiento de la marca Cabify en España para integrar este servicio y dinamizar todavía más su uso”.

Por ahora Santander será la ciudad en la que se pueda probar cómo funciona la alianza, aunque desde Cabify esperan extenderlo a más ciudades. Ya se ha puesto en marcha una web para explicar a los taxistas las condiciones para ser conductores de la plataforma. 

El objetivo de la plataforma es convertirse en una app de movilidad integral. Tras comenzar ofreciendo el servicio de VTCs, a finales de diciembre del año pasado incorporó la plataforma Easy en Latinoamérica. Se trata de una compañía de servicios de taxi que, ahora, está integrada con Cabify y que le aporta el conocimiento para llevar a cabo este tipo de servicios. 

Colaborar con el sector del taxi es lo natural para nosotros, lo hemos hecho en América Latina y, tal y como dijimos hace varios meses, ahora también lo hacemos aquí, para demostrar las ventajas que la tecnología viene a traer a la movilidad urbana en general y al Taxi en particular ”, agregó Silveyra.

De hecho, Cabify tiene intención también de integrar bajo su paraguas a Movo, plataforma que ofrece servicios de motosharing y patinetes eléctricos. 

Cómo funciona

La aplicación, según explica Cabify, es sencilla de utilizar. El usuario selecciona el destino al que quiere viajar y se le ofrece la posibilidad de pedir un taxi. Confirmado el viaje, verá cuánto tiempo tardará en llegar su conductor. También una estimación del coste del trayecto, aunque el precio final vendrá marcado por lo que diga el taxímetro. 

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