Últimos preparativos para el matrimonio entre Unicaja y LIberbank. Las dos entidades ya se conocen y quedan los últimos detalles para sellar el contrato que las unirá para siempre en matrimonio. Faltan por resolver algunos flecos exigidos por el Banco Central Europeo (BCE), como los requisitos regulatorios y, sobre todo, cuál será la ecuación de canje entre ambas entidades. Es decir, decidir cuánto tendrán cada uno en función de su aporte a la nueva sociedad. 

Los requisitos regulatorios tendrán fácil solución, según fuentes del mercado. El BCE exige un capital CET 1 fully loaded superior al 13%, algo que Unicaja ya cumple pero que la entidad asturiana todavía no. Esto provoca que el banco resultante se quede por debajo de los requerimientos del regulador. ¿Cuál puede ser la solución? Acudir al mercado, algo complejo tal y como está el ánimo inversor, o la venta de algunas participadas. 

En el mercado se da por descontado que la principal papeleta la podría tener la participación que ambos bancos tienen en Caser. En conjunto ostentan el 22,5% de la aseguradora y, por tanto, el consumo de capital es muy exigente, algo que disminuiría notablemente si reducen su participación por debajo del 10% o la venden por completo. 

¿Existen candidatos para la compra? Difícil saberlo, pero la opción de Mapfre parece descartada después de que el propio presidente, Antonio Huertas, dijera que no tiene intención de hacer compra alguna tras no recibir respuesta por parte de los accionistas a una propuesta enviada hace unos meses. 

La otra candidata sería la aseguradora francesa Covea, que ostenta ya el 20% de Caser. La compra de la participación de Liberbank y Unicaja le permitiría alcanzar el 42,5%. También podría plantearse adquirir la participación de Bankia y Caixabank, que han mostrado su interés en una venta. Esto podría hacer que Covea se hiciera con más del 50% de los títulos de la aseguradora española. Sin embargo, por el momento no ha movido ficha. 

Parece, por tanto, que la cuestión de los requerimientos regulatorios estaría prácticamente solventada. No ocurre lo mismo con la ecuación de canje. Aquí las posturas entre el presidente de Unicaja, Manuel Azuaga y el CEO de Liberbank, Manuel Menéndez, están más encontradas. La malagueña tendrá una participación mayoritaria debido a su elevado tamaño, pero está por ver en qué proporción. 

En los últimos días se baraja la posibilidad de que esté en una horquilla que irá entre el 55% - 45% al 60% - 40% siempre a favor de la malagueña. ¿De qué dependerá? Básicamente de las negociaciones y de cómo se asuma la forma de elevar el capital, aunque también de la evolución en bolsa de ambos bancos en los últimos meses. Y ahí quien tiene las de ganar es Liberbank dado que su comportamiento ha sido mejor. En seis meses ha elevado su valor un 7% frente a una caída del 12% de la malagueña. 

Sea como sea parece que la solución está al caer. La próxima semana ambos bancos han convocado a sus consejos para aprobar las cuentas del primer trimestre del año. La intención es que en el mes de mayo todo esté listo para poder convocar a las juntas de accionistas antes del verano y tener la operación cerrada antes de finalizar el año. 

La entidad resultante daría lugar a la sexta entidad del país, con 92.000 millones de euros en activos, por delante de Bankinter, Abanca, Kutxabank e Ibercaja. Precisamente el banco aragonés podría formar parte del matrimonio Unicaja - Liberbank a partir del 2021, tal y como ha contado EL ESPAÑOL. El Banco de España vería con buenos ojos esa opción, dado que ayudará a reforzar a la entidad aragonesa. 

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