Prisa prevé ver la luz al final del túnel durante este año 2019. Según ha podido confirmar este periódico, la compañía estima en su actual plan de negocios alcanzar el beneficio neto al cerrar el año. Estaríamos ante los primeros números negros del editor de El País después de acumular pérdidas por valor de 439,8 millones de euros durante los últimos tres años y supondría dar un espaldarazo para la gestión del actual equipo.

De hecho, estaríamos ante los primeros beneficios de la compañía de su nueva era, con Manuel Mirat como consejero delegado desde el verano de 2017 y sin Juan Luis Cebrián, que renunció a la presidencia ejecutivo en diciembre de este mismo año tras casi treinta años al mando de la compañía, primero como CEO y luego como presidente. 

Estamos, por tanto, ante unos resultados simbólicos para Prisa, no por lo abultados que se esperan -de hecho, serán bastante discretos- sino que porque son un espaldarazo a la nueva gestión y en especial al plan de choque que activó Manuel Mirat en 2018 y con el espera generar valor a la compañía tras los negros últimos años de la gestión de Cebrián.

Nos situamos ante un proceso que ha incluido la salida de la quiebra técnica, la refinanciación de la deuda, dos ampliaciones de capital -la segunda cerrada hace una semana- y la recompra de activos estratégicos, como el 8% de Cadena Ser y el 25% de Santillana que no controlaban.

Recuperación de las ventas en papel

El plan también incluye la venta de activos no estratégicos, como las imprentas, y un plan de ajustes de 40 millones de euros en tres años, que se consiguió íntegro en 2018 con un ahorro de 48 millones, dos años antes de lo previsto. Precisamente. el hecho de lograr los ajustes mucho antes de lo previsto ha podido consolidar las previsiones de cerrar este año con beneficio neto.

Esto les permitirá durante 2019 centrarse en generar valor para la compañía. Un aumento de la facturación que permitirá centrarse en el crecimiento digital de sus negocios en Latinoamérica -en México El País es el cuarto medio por usuarios únicos-, aprovechar el tirón de Santillana, ya con todo el beneficio generado a su disposición y ralentizar la caída de las ventas del papel. 

Las previsiones de la compañía son que comience a reducirse la fuerte caída de sus diarios impresos. Lo normal en los últimos cinco años ha sido que El País perdiese ventas y difusión por encima de los dos dígitos, aunque las sensaciones este año es que comience a remontar y se estabilice por debajo del 5% de reducción. 

Perspectivas de Santillana

A ello se deberían sumar sus primeras incursiones en el cobro de contenidos digitales, lo que, sumado a un importante crecimiento de la publicidad digital que se está manifestando en los primeros meses del año -y que se podría mantener el resto del año-, hace que se esperen buenas perspectivas del negocio de prensa para este año, uno de los grandes responsables de la crisis en Prisa en la última década.

El otro gran pilar del crecimiento durante 2019 será Santillana. La compañía invirtió 312,5 millones para recomprar el 25% de la editora, lo que le permitirá computar en su balance toda su facturación y consolidar su crecimiento en Latinoamérica. "La adquisición de Santillana se produce en un momento en el que  existen muy buenas perspectivas de crecimiento para el sector educativo", dijo Prisa tras la adquisición.

Prisa cerró 2018 con un ebitda comparable -sin el efecto de depreciaciones de monedas- de 298 millones, lo que supuso un incremento del 10,3% respecto al ejercicio anterior. De esta manera, sin el deterioro de créditos fiscales y la corrección del valor de Media Capital en 2018, se hubiese estado cerca de los beneficios, por lo que en 2019 sin estos efectos es muy probable que se alcancen los números negros, indican las fuentes consultadas.

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