Innovación, start-ups y conectividad. Son las palabras que más se repiten en los apartados tecnológicos de los programas de los principales partidos políticos de cara al 28-A. De hecho, es tal el acercamiento al sector que cuatro de los cinco principales partidos políticos (PSOE, PP, Podemos y Vox) proponen aumentar el gasto en innovación tecnológica en la misma cifra: hasta el 2% del PIB, esto es unos 24.000 millones de euros si consideramos el PIB de 2018 de 1,2 billones.

Estamos hablando de un aumento de 17.300 millones respecto de los 6.700 que prometió el PSOE en sus fallidos presupuestos tumbados por el Congreso en mayo. Del mismo modo, es sorprendente que al menos el partido de Gobierno se lance a prometer esta cifra que nunca barajó en sus nueve meses con Pedro Sánchez en Moncloa.

Una cifra que impacta y que significaría un récord histórico para el sector, pero que va adornada con una sucesión de propuestas con poca base práctica que buscan conseguir objetivos difícilmente realizables en el corto plazo. De hecho, nadie explica cómo se financiará este importante aumento del gasto de innovación.

La sensación en las empresas se resume en una sola frase: “Si las promesas se tradujesen en los presupuestos anuales del Estado, seríamos el país más tecnológicamente desarrollado”. Pero no es así. Año tras año, la tecnología, la innovación y las ayudas al sector siguen sin llegar. No obstante, según los programas de los cinco principales partidos parece que el gobierno emanado de las elecciones del 28-A podría cambiar las cosas. 

PSOE: Estrategia España Nación Emprendedora

En su programa, el PSOE indica que revertirá los recortes de la última década para posicionar a España al menos en la media europea de inversión en I+D+i. En los presupuestos que Pedro Sánchez envió al Congreso, la inversión en I+D+i civil pasaba de 6.372 millones a 6.729 millones, aunque sin ningún proyecto concreto para el sector y con el hándicap de unos ingresos sujetos a impuestos que desde todos los sectores consideraron que no eran fáciles de recaudar. 

Pese a ello, ahora prometen “facilitar y estimular la inversión privada para alcanzar una inversión total en innovación e I+D que represente como mínimo el 2% del PIB, la media actual de la UE. Asimismo, recuperar como objetivo estratégico el horizonte europeo de alcanzar una inversión total del 3% del PIB”.

El partido del Gobierno sigue con su objetivo de convertir a España en una nación emprendedora. Para ello, el PSOE propone convertir el sector público en un sector emprendedor; atraer y retener talento; reformar el régimen de stock options y hacer que la inversión llegue a través de eventos internacionales, el plan ‘bandera’. 

El PSOE espera poder presentar la Ley de start-ups ante el Congreso si vuelve al Gobierno tras las próximas elecciones. En esta ley, el partido propone ampliar los gastos deducibles como I+D+i, remover los límites del crowdfunding y abrir 27 oficinas de transformación digital al servicio de las pymes y a la creación de una campaña internacional de atracción de talento femenino.

En el mundo emprendedor hay recelos de esta propuesta y no porque no sea atractiva, sino que porque se lleva prometiendo desde la llegada al PSOE al poder desde hace nueve meses. Del otro lado, las empresas de tamaño mediano y grande exigen tener el mismo mimo que las start-ups. “Sin grandes compañías, muchas veces el talento innovador y las start-ups nunca verían la luz”, indica un alto directivo de una multinacional a este diario. También se advierte que no se haga referencia al polémico impuesto se servicios digitales, que según ha conformado el PSOE se retomará si ganan las elecciones. 

El PSOE también ha prometido “las redes digitales para hacer de España un país líder en el despliegue de la tecnología 5G: contemplaremos la puesta en marcha de proyectos piloto 5G, la implantación del segundo dividendo digital, la subasta de 700 Mhz, y el desarrollo del recién creado observatorio nacional 5G”.

En el sector causa extrañeza que todas estas medidas ya estén en marcha, precisamente porque son normas europeas armonizadas en la UE y que su cumplimento nada tiene que ver con el PSOE y sí con la gran inversión que tendrán que hacer las telecos para desarrollar el 5G. 

PP: Plan Nacional de Transformación Digital

En el ámbito de la innovación, el programa del PP no es muy diferente del que ha presentado el PSOE. El partido de Pablo Casado establece un compromiso financiero plurianual que permita alcanzar durante la legislatura una inversión del 2% del PIB en I+D+i. A PIB actual, estamos hablando de 24.000 millones de euros, 17.300 millones menos que lo que ya asignó el PSOE en sus presupuestos fallidos.

El PP indica que impulsará el Plan Nacional de Transformación Digital 2030 “con el objetivo de acelerar el proceso de digitalización en la sociedad, las empresas y la administración, elevando el índice de conectividad a las aplicaciones digitales, favoreciendo su acceso en zonas despobladas”. 

El Plan incidirá en cuestiones como la formación para el empleo en la economía digital, identificación de la demanda de nuevos perfiles profesionales, el impulso a las materias STEM en la educación, el Re-skilling en habilidades digitales para mayores de 45 años, la ciberseguridad, el apoyo a la I+D+i, con especial atención a las tecnologías emergentes y a las KET, el fomento de la industria de contenidos digitales, en particular la del videojuego, el despliegue del 5G y una Administración 100% digital que aproveche tecnologías innovadoras como el blockchain

Dentro de sus medidas estrellas se incluye el Plan +Tech de atracción de empresas con alto contenido tecnológico para su radicación en España, con simplificación administrativa, un sistema de visados flexible para profesionales altamente cualificados, incentivos fiscales e infraestructuras adecuadas. También impulsarán un Plan Startup Spain para dinamizar la inversión de capital privado y favorecer el acceso a financiación de emprendedores.

No obstante, la gran cantidad de medidas sobre innovación carecen de apoyo al despliegue de redes y conectividad. “Seguiremos desarrollando la Ley General de Telecomunicaciones y potenciaremos el despliegue de la fibra óptica, 4G y 5 G para que todos los centros de la administración tengan acceso a estas tecnologías”, dice el PP; aunque al igual que el PSOE deja fuera de la ecuación a las telecos, a su esfuerzo inversor y a sus demandas para tener un marco fiscal diferente. 

En el caso de todas estas promesas, las dudas son lógicas y tienen que ver con los más de ocho años de Gobierno de Mariano Rajoy, donde con mayoría absoluta no hizo nada cercano a las medidas que hoy propone la candidatura de Pablo Casado. Es más, durante el mandato de Rajoy el sector de la innovación pasó por uno de sus peores momentos influido por la crisis económica y por el escaso apoyo gubernamental al sector.

Unidas Podemos: banco ‘tech’ público y tasa a las ‘telecos’ 

Sorprendentemente, Podemos propone un gasto público en I+D+i totalmente equivalente al del PP y a PSOE, es decir, aumentar la inversión pública en I+D+i al 2% del PIB al final de la legislatura. Y para ello, su principal apuesta es la creación de un Banco de Inversión para la Transición Tecnológica y Económica (BITTE), un supraorganismo público que asuma las principales inversiones para la transformación productiva, la digitalización de la industria y el impulso a las inversiones en I+D+i. Este banco también será el brazo estatal para coordinar toda la política estatal sobre innovación. 

La otra gran medida estrella de Podemos es “lograr una conexión a internet como derecho básico y de acceso gratuito”. “Garantizaremos un acceso a internet de 30 Mbps para cualquier núcleo habitado a un precio asequible” y para ello incorporarán un canon a las operadoras destinado a financiar la ampliación de la red, que permanecerá en vigor hasta alcanzar el objetivo del 100 % de cobertura. 

En este punto, Podemos parece desconocer la cobertura actual de la banda ancha de 100 Mbps es ya de alrededor del 80%, y cuando acaben los proyectos de convocatorias anteriores del PEBA-NGA rondará el 89% de la población española. Ya con el PEBA 2019 -lanzado esta semana con el PSOE- más del 93% de población española tendrá acceso a redes de más de 100 Mbps, un esfuerzo que han hecho casi en solitario las telecos, a las que precisamente Podemos quiere establecer una nueva tasa. 

Por otra parte, Podemos dice que “garantizaran el acceso a una conexión a internet de carácter básico e impulsaremos la competencia efectiva en el sector de las telecomunicaciones que baje esta factura al nivel de la media europea. Para ello, el 10% del tráfico de las instalaciones actuales y de las nuevas se destinará a tarifas accesibles bajo la gestión de Red.es”. 

Podemos también parece desconocer que el sector de las telecos en España es uno de los más deflacionarios del continente y que sus precios han bajado considerablemente en la última década, impulsada por la propia competitividad del sector. De hecho, en España, en estos momentos se pueden coger tarifas de datos e internet con fibra por precios que van desde los veinte a los treinta euros.

La otra gran apuesta del partido morado es “frenar la uberización de la economía”. Podemos ha sido uno de los más férreos defensores del sector del taxi en su guerra contras las VTCs, algo que se refleja en su programa. “Consideraremos que las personas que dependan de esas plataformas son trabajadoras y trabajadores por cuenta ajena; y, al mismo tiempo, crearemos unidades especiales para inspeccionar estos nuevos modelos de trabajo y, en especial, la utilización de falsos autónomos y el trabajo mediante horas extras sin cotizar"

Ciudadanos: Liberar a las 'start-ups' de impuestos

Ciudadanos es el único de los cinco grandes partidos que todavía no ha presentado su programa completo, pero de sus primeras medidas anunciadas se extraen algunas conclusiones que apuntan a la rebaja de impuestos y la protección de las start-ups. Si se analizan los diez compromisos de este partido, vemos que ofrecen liberar a las start-ups de impuestos durante los dos primeros años, apostando por la innovación.

Dentro de esta batería de propuestas se encuentra el área fiscal en la que se ofrece bajar los impuestos a seis millones de familias con hijos, bajar un 60% el IRPF a las personas que viven en zonas rurales para combatir la despoblación, bajar el tipo máximo del IRPF para que los impuestos no sean confiscatorios y eliminar Sucesiones y Donaciones.

También propone ayudar a los autónomos y pequeñas empresas, ampliando su tarifa plana a dos años, no adelantar nunca más el IVA por facturas sin cobrar, no pagar cuota de autónomos los dos años siguientes a tener hijos, abrir una empresa en 24 horas desde el móvil y obligar a la Administración a pagar siempre en 30 días.

VOX: “Economía abierta y globalizada“

Vox también promete el 2% del PIB en innovación tecnológica y un Pacto de Estado que dote de contenido a una Agencia Nacional para la Innovación Tecnológica que integre todas las competencias hoy dispersas, una promesa muy similar al banco tech de Podemos. 

"La estrategia de España en el campo de la tecnología pasa por convertirse en un actor relevante de la fortaleza tecnológica de la Unión Europea. Por eso es básico reforzar nuestro sistema de innovación tecnológica y sus capacidades porque la eficiencia integral en la gestión de nuestros activos redundara en beneficio de nuestra posición en la política de la Unión", indican.

De esta manera, Vox propone un diseño económico, financiero e institucional que se adapte a las exigencias de una economía abierta y globalizada en un escenario de cambio tecnológico radical. Plantea un programa que “combina la necesidad de estabilización a corto plazo de la economía nacional con una planificación a medio y a largo plazo que permita crear las condiciones para crecer, crear empleo y riqueza, promover la igualdad de oportunidades en un entorno de estabilidad macroeconómica, inclusión social y libertad”.

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