La empresa que dirige Óscar Pierre, Glovo, ha pasado esta semana a encontrarse en la misma situación que Deliveroo. Trabajo ha realizado una inspección que afecta a miles de riders y que ha provocado que los repartidores pasen a recibir altas de la Seguridad Social.

Un proceso que terminará en los tribunales - igual que el de Deliveroo- ya que Glovo ha comunicado que recurrirá la decisión del Gobierno. Ambas empresas de reparto a domicilio tienen procesos judiciales abiertos y es que la relación laboral entre empresa y trabajador genera mucha incertidumbre.

Óscar Pierre y Gustavo García, director general de Deliveroo, dirigen las dos principales empresas de reparto a domicilio, pero en lugar de ser ejemplo en materia de relaciones laborales ambas acumulan sentencias y procesos judiciales abiertos.

Esta misma semana, ambas han dado la espalda al convenio de Hostelería al considerar que sus trabajadores son autónomos y por lo tanto no se aplica un convenio colectivo del sector. Tanto Glovo como Deliveroo deberían solucionar los conflictos con los 'riders' para poder seguir creciendo como líderes del delivery.

El escándalo de Gowex estalló en el verano de 2014 tras un informe de la firma de análisis Gotham City Research que advertía de que el valor de los títulos de la compañía era de cero euros y de que el 90% de sus ventas no existían. Sin embargo, las desgracias para Jenaro García no han terminado.

La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado 18 años de prisión y una multa de 10,2 millones de euros para el que fuera presidente del Consejo de Administración y consejero delegado de 'Let's Gowex' y 'Gowex Wireless', Jenaro García Martín por falsedad en documento mercantil, fraude de inversores, apropiación indebida, fraude a los presupuestos de la Unión Europea y uso de información relevante que afecta a una generalidad de inversores.

Además, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha incluido una nueva advertencia sobre entidades no autorizadas para prestar servicios financieros en el nuevo proyecto de García. Se trata de Gow2x, una organización autónoma descentralizada (DAO, por sus siglas en inglés) con la que el creador de Gowex pretende valerse de la tecnología blockchain para distribuir unos tokens, llamados 'G2X', para "compensar el daño a accionistas de Gowex, así como al resto de perjudicados".

Jenaro García no solo tendrá que hacer frente a las responsabilidades civiles y penales, si no que además tiene que hacer frente a una crisis de credibilidad que difícilmente se resolverá en los próximos años.