Bilbao

Iberdrola está convencida de que es el momento de invertir. Inmersa en la transición energética, y defendiendo convencida el plan de Sánchez en lo que a este ámbito se refiere, la eléctrica vasca cree que se abren "nuevas oportunidades" de crecimiento.

Así lo expresaba este viernes el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, durante la junta general de accionistas de Iberdrola, que se celebró en Bilbao. "Creo que estamos en el buen sector, en el buen momento, en la empresa que nos adelantamos casi 20 años a los demás en movernos en la dirección en la que hoy se están moviendo", aseguraba Sánchez Galán durante su intervención.

Por eso, la eléctrica ha incrementado el plan de inversiones que presentó el año pasado. Entre 2018 y 2022, la compañía prevé invertir 34.000 millones de euros, 2.000 millones más de los que previeron inicialmente. Del total, 30.000 millones están ya en ejecución.

De este modo, como recordaba Sánchez Galán durante la junta, esto supondrá pasar, según sus cálculos, de los 5.300 millones invertidos en 2018 a un promedio de cerca de 7.000 millones anuales en lo que queda de plan, hasta 2022. "Esperamos que, de esta manera, sigan mejorando las previsiones de resultados", apuntaba el presidente.

Un incremento en los planes de inversión que, aseguran en la eléctrica, viene motivado por un contexto "favorable" en todos los países en los que opera la compañía.

De Estados Unidos a Reino Unido... sin miedo al 'Brexit'

Iberdrola cree que tiene nuevas oportunidades de crecimiento. Por un lado, en generación y distribución de energía limpia, a través de fuentes renovables "eficientes" y de unas redes "más inteligentes y desarrolladas", defendía Sánchez Galán.

Por otro, en el incremento de la seguridad de suministro con más capacidad de almacenamiento de energía, en un momento en el que el adiós al carbón es inminente y pronto lo será a la energía nuclear.

Una inversión que, defiende la vasca, tiene sentido en cada uno de los territorios en los que está presente. En Europa Continental, explicaba el presidente de Iberdrola, es necesario un modelo energético "más sostenible", lo que, prevén, incentivará nuevas inversiones en renovables, redes, almacenamiento y prestación de servicios. En Reino Unido, y a pesar de la amenaza del Brexit, Iberdrola insiste en que ya dispone de marcos regulatorios definidos hasta 2021 y 2023, además de que prevé participar en los próximos meses en nuevas subastas de eólica marina.

La eléctrica también encuentra atractivo en Estados Unidos, sobre todo en los estados de la costa este, que, según la vasca, podrían desarrollar generación eólica marina e incrementar las inversiones en redes para reforzar las infraestructuras de transporte y distribución. En México, por otra parte, Iberdrola detecta que la demanda sigue creciendo, por lo que confía en desarrollar nuevos proyectos de generación.

En Brasil, por último, y con Neoenergía ejecutando las actuaciones, Iberdrola confía en el plan nacional de Energía del país, que prevé "enormes inversiones" en redes y generación renovable.

Todo un despliegue inversor que, según Sánchez Galán, derivará en que, en 2022, la eléctrica cerrará el ejercicio con un beneficio bruto de explotación superior a los 12.000 millones de euros, un 30% más que en 2018. Asimismo, los cálculos de la eléctrica apuntan a que el 80% de este Ebitda provendrá de los negocios de redes y renovables.

"Los mercados están mostrando su plena confianza en nuestro plan", insistía el presidente de Iberdrola, que, después de su reelección este viernes, seguirá llevando las riendas de la compañía hasta, al menos 2023.

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