Que la legislación siempre va por detrás de las empresas y de la tecnología es un mantra que se repite en todos los círculos de innovación y nueva economía. El sector de la automoción tampoco se libra y es que según la subdirectora adjunta de vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT), Susana Gómez Garrido, “en España certificamos pidiendo perdón antes que pidiendo permiso”.

Gómez Garrido ha insistido en que la DGT trabaja “junto a ingenieros, no con funcionarios” en el ámbito del coche conectado. Un vehículo, que según Gómez, “está más cerca de lo que pensamos” aunque matiza que “el nivel 5 - coche totalmente autónomo- no va a estar mañana”. La subdirectora de vehículos de la DGT ha avanzado un proyecto que monitorizará 5.000 vehículos en Barcelona para analizar su actividad.

Según la subdirectora de vehículos de la DGT “la transformación de la movilidad deja de estar centrada en el conductor para mirar al vehículo como vector de crecimiento”. En este sentido, durante el Ciclo Smart Mobility: tecnología y futuro del vehículo conectado organizado por EL ESPAÑOL, Gómez ha explicado que “las nuevas tecnologías dan una gran oportunidad ante usuarios vulnerables”.

Susana Gómez Garrido ha sido muy crítica con la estrategia española y ha señalado que “no tiene sentido hablar de coches autónomos si no hay un Gobierno que cree una Secretaría de Estado para llevar a cabo una hoja de ruta”. En la misma línea, la subdirectora de vehículos de la DGT ha explicado que en Reino Unido “se destinaron 1.000 millones de euros hace ya cinco años” mientras que en España eso no existe. “La competitividad del país está en juego”, ha sentenciado.

Nuevos vehículos

En cuanto a la irrupción en calles y carreteras de diferentes vehículos, entre ellos los patinetes, Susana Gómez ha explicado que se ha redactado un Real Decreto para regular qué son y a continuación cómo deben circular. “Hay un grupo prenorma analizando a qué velocidad pueden ir estos vehículos y a partir de eso, si se deben matricular, si es necesario un seguro o llevar caso”, ha descrito.

“La configuración de cualquier ciudad no se ha modificado desde los 60 y no permite ni moto, ni ciclomotor ni patinete”, ha subrayado Gómez. En este sentido, ha señalado que el trabajo de la DGT es “evitar que cualquier avance tecnológico tenga que ser modificado por Real Decreto”.

Gómez ha explicado que, por el momento, en la DGT utilizan instrucciones para avanzar en materia de regulación, sin embargo, insiste en la necesidad de regular de forma que no sea necesario el trámite parlamentario o un Real Decreto para cada avance en materia tecnológica. “La seguridad vial no tiene que ser un tema politizado”, ha concluido en el marco del foro Smart Mobility EL ESPAÑOL, Tecnología y Futuro del Vehículo Conectado.

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