“Cuando tienes una avería en tu casa necesitas que vaya una persona, y cuando tienes un problema y llamas al seguro prefieres que te atienda alguien. Eso no va a cambiar en el seguro”. Con esta contundencia se muestra Ignacio Mariscal, CEO de Reale Seguros cuando habla del impacto de la tecnología en las aseguradoras. 

¿Significa esto que Reale ‘pasa’ de digitalizarse? En absoluto. Implica que los chats, los Whatsapp y demás herramientas digitales son útiles y la tecnología “nos obligará a adaptarnos”, pero “esto, al final, es un negocio de personas”. Para sustentar su afirmación nos recuerda que hace un quinquenio las estimaciones decían que la mediación caería cerca de siete puntos y “la realidad es que ha ganado cuota de mercado”. 

Su previsión es que la tecnología sea muy útil para aquellos seguros ‘commodity’, pero para el CEO de Reale, en las ramas más técnicas “la figura del asesor será imprescindible”. 

Mariscal atiende a EL ESPAÑOL en la sede de la aseguradora en el corazón de Madrid, una tarde de primeros de marzo en la que Mario Draghi ya ha asumido que los tipos de interés seguirán en mínimos hasta, al menos, finales de 2019. Una situación que ha hecho que Reale haya tenido que cambiar su modelo de inversión y de gestión en vida. “Un negocio pequeño, pero en el que el trading es ahora mucho más importante”, reconoce. 

Tipos en mínimos

Se trata de una compañía pequeña en vida dado que se refundó en 2011, años después de haber adquirido Aegon Seguros Generales, tras lo que se vieron obligados a dejar a un lado la rama de vida. “Esto es lo que hace que no tengamos una mochila de gestión de reserva que te obliga a buscar rendimientos para ofrecérselos a los clientes”, concluye. 

Eso sí, el consejero delegado de Reale también reconoce que ahora mismo todavía ‘pueden vivir de las rentas’ a la hora de lograr rentabilidad. “Tomamos posiciones en deuda española cuando se disparó la prima de riesgo, por lo que tenemos rendimientos altos a duraciones cortas. Así que todavía seguimos manejando buenos rendimientos para los clientes”. No obstante, cree que la situación de rentabilidades bajos para las inversiones “puede ser lo más sano para el sector, dado que ahora ganamos dinero con el resultado técnico y no de la parte financiera”. 

Mariscal se muestra satisfecho con los resultados obtenidos en 2018 por Reale en España. No puede dar muchos detalles dado que todavía falta el visto bueno de los mutualistas en Italia, pero sí asegura que fue “un año muy bueno con crecimientos cercanos al dos por ciento. Todo gracias a un negocio sano basado en las ventas, pocas anulaciones y defendiendo la cartera”. 

Guerra de precios

Tendrán alzas importantes en el negocio de vida, aunque reconoce que en autos van a estar por debajo del sector. “Tuvimos un crecimiento del dos por ciento, pero es algo buscado. Además, al inicio del año hubo una gran agresividad de precios y decidimos no jugar en esa guerra”, relata. 

Y es que Mariscal es muy crítico con las guerras de precios. “Cuando ves las campañas parece que todas las pólizas de seguro son iguales y que sólo importa el precio. A mí eso no me gusta porque no dignifica lo que es una póliza, que es rica y muy distinta una de otra”. Además, para él “no todo es cuestión de precio”. 

El objetivo que se ha fijado para Reale es distinguirse por la calidad del servicio o la experiencia de los mediadores. Por eso insiste en que cuando llegan las guerras de precio “cuesta el doble explicar a un cliente que un seguro de autos no es sólo el precio, que tiene muchas cosas más. Sobre todo porque, al final, te acuerdas de Santa Bárbara cuando truena”. 

La movilidad

Precisamente el tema de los seguros de automóvil es uno de los que más cambios puede sufrir de cara a futuro con la llegada de la nueva movilidad: carsharing, bicicletas, patinetes, etc. “Por ahora está cambiando de forma más cosmética que material”, explica el CEO de la aseguradora. Y es que hasta el momento todo está en fase de estudio para “entender los patrones de movilidad del futuro”, para lo que tienen acuerdos con Cabify, Wible, Mooving o Lime. 

También están dando pasos para ligar tecnología y pólizas de seguro, de modo que “el día que tengas un accidente nosotros seamos los primeros en enterarnos y podamos dar toda la información necesaria para que te puedan salvar la vida”, explica. 

Sin embargo, el gran cambio en esta rama llegará a muy largo plazo. “Confío en estar jubilado”, explica con cierta sorna. Reconoce que en las grandes ciudades las pólizas se “concentrarán” fruto de la irrupción de las grandes plataformas de movilidad. Por tanto, lo que habrá serán “pólizas de movilidad” que cubran las franquicias del carsharing o que ofrezcan responsabilidad civil adicional o, incluso, que paguen un taxi en un momento determinado. “Se trata de asegurar tu movilidad” y no tanto al automóvil. 

Mariscal descarta por ahora que Reale se adentre en salud como han hecho otras aseguradoras, ya que tienen un acuerdo con DKV “que nos permite ofrecer una cobertura completa a nuestros clientes”. Eso sí, si lo hicieran asume que sería mediante la compra de una gran compañía “para lo que tenemos el respaldo de los accionistas y el dinero”, pero no encuentran oportunidades que les resulten interesantes y, además, “estamos cómodos como estamos”, concluye el CEO de Reale. 

Antes terminar, una última pregunta. ¿Comprarían Caser? La respuesta fue clara y concisa:  “Es una gran compañía que no tiene nada que ver con lo que hacemos nosotros