A los lectores más jóvenes puede sonarle a prehistoria, pero hubo una época en España en la que las operadoras de telecomunicaciones regalaban móviles a sus nuevos clientes. A cambio les exigían una permanencia de uno o dos años con la compañía. Y no nos referimos a cualquier móvil, estamos hablando por ejemplo, del iPhone 4 que en su momento fue la niña mimada del mercado con un precio de 599 euros, coste que debían asumir íntegramente las operadoras.

Un negocio que con el paso del tiempo se reveló como ruinoso y que terminó por afectar los márgenes de las empresas. En el sector todavía se recuerdan con pavor los tiempos de subvención de móviles. "Cada portabilidad significaba un coste neto de varios cientos de euros, comprábamos clientes enriqueciendo exclusivamente a los fabricantes". 

“Todas las portabilidades que conseguíamos eran dopadas”, dice otro directivo. Una etapa de la que las telecos no tienen el mejor recuerdo -y con la que terminaron abruptamente en el año 2012- pero cuyo "dopaje" parece estar volviendo lentamente a en los últimos meses, según se pude deducir de las ofertas de algunas compañías.

De momento, no lo hacen regalando móviles, pero sí con agresivas ofertas que obligan a las compañías a asumir un coste relevante a la hora de ofrecer terminales a sus clientes. Ofertas que -como en la época de los regalos- vuelven a centrarse cada vez más en terminales de alta gama para atraer clientes y portabilidades de mayor valor. 

El fútbol, "los nuevos móviles"

La metodología ha cambiado. Cuando Telefónica anunció en el Mobile World Congress de 2012 que dejaba de regalar móviles comunicó que su nueva estrategia sería ofrecerlos en cuotas mensuales, pero siempre respetando el precio del fabricante. Asfixiados por el coste de las subvenciones a terminales, Vodafone y Orange siguieron sus pasos meses después. Durante muchos años el mercado se mantuvo en estos términos, pero la irrupción de nuevos actores les ha obligado a mover ficha. 

Durante todo el año pasado el sector se vio sacudido por la guerra del fútbol, contenido paradójicamente calificado como “los nuevos móviles” por algunos actores del sector, que vieron cómo las grandes inversiones en comprar la Champions League o LaLiga no daban la rentabildiad esperada. Se asemejó peligrosamente a la época en la que se regalaban terminales, afirman.

Esta guerra del fútbol llevó a las operadoras -a las que tenían fútbol y a las que no- a bajar precios y a realizar promociones nunca vistas. Esta batalla dejó al sector muy tocado, en especial a Vodafone, lo que les ha llevado a buscar en los móviles un nuevo refugio y un salto de calidad en sus paquetes convergentes -que ya no pueden rebajarse más- apostando por el cliente de mayor valor.

La propia Vodafone ofrece en sus nuevas altas un descuento del 30% durante doce meses con fibra de 100 megas, móvil y televisión, además de un Samsung S9 por 21 euros al mes, lo que deja el precio del dispositivo en unos 500 euros, frente a los 600 ó 700 euros del mercado. Hay una oferta similar para el S10 -lo más nuevo de Samsung- a un coste de 33 euros por 24 meses, lo que deja el valor en 804 euros, 105 euros menos que el precio oficial del teléfono.

Los "ofertones" de Orange

El caso de Orange es mucho más evidente. El Samsung S10+ de un terabyte de capacidad cuesta en el mercado 1.609 euros, pero con una tarifa Orange se puede conseguir por 54 euros durante 24 meses, es decir 1.296 euros, 313 euros menos y que asume la operadora. En el caso del S10, los 1.009 euros del mercado se transforman en 862 al comprarlo a plazos con una tarifa de la compañía francesa, una diferencia de 143 euros.

En el caso de MásMóvil, apuesta por ofrecer móviles a bajo precio que se pueden sumar a los paquetes convergentes, pero con un pago único y no por cuotas. De esta manera, venden un ZTE Blade V8 Lite por nueve euros, que tiene un coste en el mercado de setenta ; un Samsung Galaxy J4+ por 59 euros y un coste de 160 euros en tiendas o un Huawei Y7 2018 a 50 euros, frente a los 180 euros de precio normal. 

Pero la operadora amarilla quiere aumentar este negocio. Para ello han creado hace unos días una sociedad conjunta con The Phone House y Euskaltel para centralizar la compra de terminales y poder obtenerlos más baratos. Con unos móviles más baratos, MásMóvil podrá dar a sus clientes equipos a un precio mucho menor del que se ofrecen en el mercado. Y mejorar el atractivo de sus ofertas. 

En el caso de Movistar, también tienen una tienda de venta de móviles, aunque no los unen a sus paquetes ni a sus ofertas. Simplemente los venden, al contado y a plazos, pero con precios de los terminales que en la mayoría de las ocasiones respetan el precio del fabricante. Quizás su oferta más destacada es la reducción de 220 euros en el precio de un Galaxy A9 o la de 110 euros en un Galaxy Note 9, pero son solo ofertas puntuales y en modelos que no corresponden a nuevos lanzamientos.