Amazon ha anunciado en los últimos meses el lanzamiento de marcas propias para productos muy diversos: desde maquillaje hasta comida para mascotas, pasando por muebles. Marcas que se añaden al catálogo que ya ofrece el gigante del comercio electrónico y que suponen un paso para que Amazon deje de ser un marketplace para otros y se convierta en un Mercadona online.

Nuestro objetivo es ofrecer una amplia selección -desde pequeñas y medianas empresas hasta marcas conocidas, además de nuestras propias marcas- para ayudar a los clientes a descubrir exactamente lo que necesitan y desean”, explican desde la compañía a este periódico.

Y es que tradicionalmente, Amazon ha sido un escaparate para vendedores. En número de ventas, según datos de la compañía, “los productos de las marcas propias de Amazon representan menos del 1%”. Un porcentaje que la compañía tiene interés en incrementar, y señala que para otros minoristas “los productos de marca propia representan el 25% o más de sus ventas”.

Con una mayor oferta de productos, Amazon consigue no depender de proveedores para tener en su catálogo ciertos ítems. Además, al gestionar todo el proceso desde la publicidad, hasta la venta y la logística, la compañía consigue ser más competitiva frente a otras. En el caso de los muebles, muchos medios aseguraron que Bezos iba a disputarle el trono a Ikea, y es que al comprar un producto a través de Amazon, los usuarios Prime cuentan también con envío gratuito.

Mayor control

En total, Amazon.es tiene registradas 216 marcas, que incluyen los famosos e-readers Kindle, los altavoces Echo Dot y también find., su línea de ropa recién estrenada. Esta apuesta por los productos propios responde, según la experta en marketing de la Universitat Oberta de Catalunya Neus Soler, a la “voluntad de Amazon de controlarlo todo”.

“Lo que no les gusta a las marcas es estar en manos de terceros. Amazon lo está en el ámbito de la distribución, y por eso está haciendo pruebas con drones, por ejemplo”, describe Soler.

Sobre si el hecho de que Amazon se centre en sus marcas perjudica al consumidor, la experta considera que “para el consumidor es una marca más, pero se fortalece la imagen de Amazon”. “El hecho que sea una plataforma que pone en contacto a compradores y vendedores, no quita que priorice su marca”, justifica.

Neus Soler no descarta que Amazon “acabe controlando todo”, teniendo en cuenta que ya cuenta con puntos físicos de venta con su tienda sin cajas en Seattle o con los supermercados Whole Foods en Estados Unidos.

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