Poco a poco Caixabank va solucionando la devolución del dinero por las cláusulas suelo en los contratos hipotecarios de sus clientes. A través de un procedimiento interno establecido al albur de un decreto aprobado por el Gobaierno en 2017, ha devuelto ya 348 millones de euros a los afectados que han reclamado. 

Se trata de un departamento que resuelve en tres meses, y que se puso en marcha tras el Código de Buenas Prácticas bancarias que estableció el Ejecutivo de Rajoy en 2017. Todo después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declarase en diciembre de 2016 la retroactividad total de estas cláusulas hipotecarias por ser abusivas.

Tras los 348 millones desembolsados entre 2017 (247 millones) y 2018 (107 millones), a la entidad que lidera Gonzalo Gortázar le quedan todavía 277 millones de euros disponibles en la dotación que registró durante 2015 y 2016 y que ascendía a un total de 625 millones de euros. De hecho, la intención de la entidad era no tener que consumir la totalidad del dinero provisionado. 

Posiciones heredadas

Así aparece reflejado en las cuentas de la entidad, en donde se explica también que Caixabank continúa “revisando los expedientes” de los clientes que tiene pendientes, y que podrían también haber judicializado sus reclamaciones. Por tanto, la entidad confía en esos 277 millones para poder hacer frente a la totalidad del dinero a devolver. 

Se trata de un problema que, en la mayor parte de los casos, le sobrevino a CaixaBank por la herencia recibida tras la crisis financiera. Es decir, por la absorción de Banco de Valencia y Banca Cívica. 

Así aparece reflejado en las cuentas del 2018 de la entidad, en las que se puede comprobar cómo Caixabank mantiene provisionados un total de 421 millones de euros a otras cuestiones legales. Se trata de procedimientos derivados de su “actividad crediticia, las relaciones laborales y otras cuestiones comerciales o fiscales”. 

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