Abengoa prevé cerrar el proceso de reestructuración financiera, que fue acordado en septiembre del año pasado con sus principales acreedores, a finales del próximo mes de marzo, según informó la compañía en una presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El grupo presidido por Gonzalo Urquijo indicó que la compañía espera firmar el acuerdo de reestructuración e iniciar el proceso de adhesión el 1 de marzo.

Así, ha convocado junta general extraordinaria el próximo 28 de marzo para someter a sus accionistas la aprobación, en el marco de la operación de reestructuración de su deuda, de varias emisiones de bonos convertibles por parte de sociedades del grupo.

Dentro de los próximos pasos de su estrategia, además de finalizar este proceso de reestructuración, el grupo contempla la venta "a largo plazo" de su proyecto de cogeneración AT3 en México.

A finales de septiembre del año pasado, Abengoa firmó una hoja de términos y condiciones ('term sheet') con un conjunto de entidades financieras e inversores que ostentan la mayoría del llamado 'New Money 2' --tramo 2 de la deuda "nueva" de la empresa andaluza tras el acuerdo de reestructuración alcanzado en 2017--, y del 'New Bonding', para asegurar su sostenibilidad financiera", proveer liquidez por un importe de hasta 97 millones de euros, y de nuevas líneas de avales, por un importe de 140 millones de euros, mediante la emisión de un instrumento convertible en acciones de una sociedad dentro del perímetro de la planta de cogeneración A3T.

El objetivo de este acuerdo era satisfacer las necesidades de liquidez de la compañía, consolidando así la recuperación que había alcanzado hasta el momento, así como dar seguridad a la viabilidad a largo plazo de Abengoa.

Pérdidas de 1.498 millones en 2018

En 2018, Abengoa registró unas pérdidas de 1.498 millones de euros, frente a ganancias de 4.278 millones de euros en el ejercicio anterior, debido principalmente al efecto de incluir la deuda 'New Money 2' y 'Old Money' a valor de reembolso, parcialmente compensados por la venta de su participada Atlántica Yield.

No obstante, el grupo de ingeniería y energías renovables señaló que este efecto será revertido al finalizar la reestructuración financiera y la deuda volverá a registrarse a valor razonable.

Las ventas de la compañía alcanzaron los 1.303 millones de euros el año pasado, con una caída del 12% con respecto a 2017 debido a la finalización de algunos proyectos, así como al retraso en el inicio de proyectos contratados a finales de 2017 y principios de 2018.

El endeudamiento financiero bruto de la compañía se situó en 5.656 millones de euros a cierre del año pasado, incluyendo 929 millones de euros que corresponden a deuda de sociedades clasificadas como mantenidas para la venta, y 320 millones de euros de financiación de proyectos.

De los 4.407 millones de euros restantes de deuda financiera corporativa bruta, 200 millones de euros están registrados a largo plazo y 4.207 millones de euros a corto plazo, en aplicación de lo establecido en la normativa contable, debido al 'default' técnico incurrido al haber firmado el acuerdo 'lock-up' con los acreedores financieros.

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