Bruselas

El ex secretario de Estado de Economía durante el último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, José Manuel Campa -Oviedo, 54 años-, será el próximo presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), uno de los altos cargos económicos más importantes de la Unión Europea. La EBA, cuya sede acaba de trasladarse de Londres a París debido al brexit, es un órgano independiente cuya función consiste en impulsar la armonización de la regulación bancaria y velar por la integridad, la eficiencia y el correcto funcionamiento del sector financiero de la UE. 

Campa ha sido elegido como presidente este martes por la Junta de Supervisores, el principal órgano de decisión de la EBA, a partir de una lista corta de candidatos que se  presentaron al proceso de selección, cuyos nombres no se han hecho públicos. En las próximas semanas deberá someterse a una audiencia pública en la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara. Si el Parlamento no presenta ninguna objeción en el plazo de un mes, sucederá al italiano Andrea Enria para un mandato renovable de cinco años.

Doctor en Economía por la Universidad de Harvard, Campa fue secretario de Estado de Economía y número dos de la ministra Elena Salgado entre 2009 y 2011, durante los peores años de la crisis financiera. En la actualidad ocupa la dirección global de Asuntos Regulatorios del Banco Santander. Está especializado en finanzas internacionales y macroeconomía y ha sido consultor de organismos internacionales como la Comisión, el Fondo Monetario Internacional o el Banco de Pagos Internacionales. Su salario como presidente de la EBA será de 16.184 euros al mes.

Con su nombramiento, España da un paso más en la recuperación de influencia en las instituciones de la UE. Un peso que perdió en buena medida debido a la crisis económica y el rescate bancario de 2012. La tendencia comenzó a invertirse con el nombramiento en febrero del año pasado del ex ministro de Economía Luis de Guindos como vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE)

La Autoridad Bancaria Europea fue la responsable de organizar los primeros test de estrés a las entidades comunitarias tras la crisis. Sin embargo, ha perdido parte de sus funciones tras la designación del BCE como supervisor único de los bancos de la eurozona. Ahora sus tareas se concentran en la elaboración de un código normativo único para el sector bancario. Campa será el segundo presidente de la EBA desde su creación en 2011. El italiano Enria ha ocupado el cargo durante los últimos ocho años y acaba de marcharse para ser jefe de supervisión en el BCE.

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