La llegada del 'brexit' va camino de convertirse en el aterrizaje de emergencia más peligroso jamás realizado por Iberia. La compañía dirigida por Luis Gallego está en peligro real de perder sus derechos de vuelo comunitarios en el caso de que no consiga llevar a Bruselas una convincente solución que pruebe que su capital está, mayoritariamente, controlado por comunitarios.

El último plan presentado por IAG para bindarse contra el 'brexit' está muy lejos de convencer a Bruselas. El anuncio por parte de IAG, propietario de Iberia, de que consideraría a los accionistas del Reino Unido como ciudadanos comunitarios una vez se ponga en marcha ha sido calificado como "totalmente absurdo" por un funcionario de alto rango en Bruselas.

IAG anunció hace unos días la puesta en marcha de un límite a la cantidad de inversores no comunitarios que pueden poseer acciones en caso de un 'brexit' sin acuerdo. Pero este plan tenía un último párrafo que, a modo de letra pequeña, contenía un argumento poco alineado con los principios defendidos por Bruselas: consideraba a los accionistas del Reino Unido como inversores de la Unión Europea. Bruselas no ha tragado lo que deja a Iberia de vuelta en la casilla de salida.

Talgo se las prometía muy felices en Letonia pero, como si de una carrera de medio fondo se tratara, finalmente Skoda se ha hecho con un concurso que la compañía presidida por Josep María Oriol ya contaba con ganar.

El fabricante ferroviario español comunicó que el Operador Nacional de Ferrocarriles de Letonia, Pasažieru Vilciens, decidió cambiar su decisión por la que la española se hizo con un contrato valorado en 225 millones.

La compañía letona ha vuelto a valorar la propuesta de Skoda y le ha otorgado una puntuación de 99,35 puntos (la puntuación de la oferta de Talgo alcanzó 97,87 puntos). Como resultado, la nueva valoración modifica la adjudicación del contrato, siendo Skoda el adjudicatario del proyecto.