Movistar y Orange han dado una nueva vuelta de tuerca en la guerra comercial de las operadoras de las telecomunicaciones, un terreno que en este comienzo de 2019 parecía abonado para el bajo coste. Las dos compañías han decidido lanzar nuevas ofertas en sus paquetes convergentes que tienen un denominador común: regalar la Champions League hasta final de la temporada, es decir durante cuatro meses.

Movistar ha aplicado la oferta a Fusión Selección que incluye todo el fútbol y 600 megas de fibra por 95 euros. La promoción rebaja el precio a 65 euros hasta que terminen las competiciones en mayo. En el sector reconocen que esta oferta es menos agresiva que en ocasiones anteriores, pero coinciden en que es una apuesta de la operadora por revitalizar sus portabilidades y por dar un empujón final a la temporada de fútbol.

Similar camino ha recorrido Orange, el otro operador con todo el fútbol, que ofrece Champions y Europa League gratis hasta final de temporada con el paquete “Orange TV Cine y Series”. “Los clientes podrán acogerse a esta promoción hasta el 31 de marzo y disfrutar de las mejores competiciones internacionales sin coste adicional hasta el 15 junio”, indica la operadora.

Vodafone había ganado portabilidades

Movistar y Orange perdieron por sobre 40.000 líneas fijas de portabilidad en enero y otro tanto en fijos, por lo que este movimiento es visto en el mercado como una manera de recuperar el tono competitivo. Este movimiento mete presión a Vodafone que, sin Champions ni El Partidazo y coincidiendo con el fin de las promociones de Telefónica, había logrado levantar cabeza y ganar portabilidades fijas en diciembre y enero. 

Durante estos últimos dos meses se había experimentado un batalla en las marcas de bajo coste en las que las segundas marcas de Vodafone (Lowi) y MásMóvil (Yoigo) habían logrado ganar terreno en detrimento de las primeras e históricas marcas. 

Los analistas explican este nuevo comportamiento -en el que se refuerzan las ofertas de bajo coste- como una respuesta de Vodafone y Orange a una guerra que ya no es con Telefónica, sino que se desenvuelve en el terreno que MásMóvil ha disparado su crecimiento. 

En todo este contexto, lo normal es que el ARPU, ingreso por cliente, de cada una de las operadoras baje a cambio de un mayor número de clientes. En medio de esta guerra, operadoras como Movistar han ganado clientes con paquetes convergentes de más alto valor, aunque en el global se han dejado más líneas de portabilidad.

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