El fondo LetterOne, que representa los intereses del magnate Mikhail Fridman en Dia, no va a tener fácil su asalto a la cadena. Un grupo de inversores minoritarios se ha agrupado en la Asociación Defensores de Dia con la que buscan "mantener la españolidad" de los supermercados. 

Bajo la presidencia del empresario Rafael del Castillo, su objetivo ahora mismo es lograr alcanzar el 5% del accionariado porque con ese nivel "podemos dar mucha guerra", en términos de solicitud de información, forzar convocatorias de juntas de accionistas, etc. 

En conversación con EL ESPAÑOL, Del Castillo explica que se trata de un grupo de empresarios "que nos sentimos engañados" por lo que ha ocurrido con la cadena de supermercados. Así que ya trabajan para intentar contactar con el grupo de inversores que -encabezado por los herederos de Carrefour- han aflorado un 3% en Dia.

Caballero blanco

"Queremos sumar", insiste una y otra vez, porque lo que está en juego "es algo vital para España. Dia es una de las pocas multinacionales que tenemos, y juega un papel esencial en el sector agropecuario", sentencia. Recuerda también que hay miles de trabajadores dependientes de la cadena, a los que hay que sumar los puestos indirectos que genera a través de proveedores locales. 

Del Castillo dice no entender la actitud del Gobierno en todo este asunto. "Están actuando con Alcoa, que está muerta, y aquí, donde hay miles de trabajadores pasándolo mal, no han hecho absolutamente nada". 

¿Y qué piensan hacer además de exigir responsabilidades con el 5%? Básicamente buscar una alternativa para la oferta de compra que ha lanzado LetterOne: "Estamos buscando un caballero blanco que plante cara a Fridman, y estoy seguro de que lo habrá". Para ello, Del Castillo explica que mantiene ya contactos con inversores actuales en Dia y con otros empresarios de nuestro país con los que conformar una propuesta que sirva de solución para la cadena de supermercados. 

A su juicio, "el partido acaba de empezar" y si no se consigue la masa inversora suficiente para plantear una contraopa, recuerda que saben "como bloquear a Fridman" para que no se pueda llevar el gato al agua. 

Críticas al consejo

El empresario valenciano critica también la actitud del consejo de Dia frente a LetterOne: "no hicieron nada cuando Fridman impuso a sus consejeros y forzó una reformulación de las cuentas, y todo porque sólo les interesa mantener su silla". 

A juicio del responsable de la Asociación Defensores de Dia es "vergonzoso" que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no haya actuado ante la forma en la que LetterOne ha ido entrando en la cadena de supermercados. Especialmente porque se ha hecho mediante una alianza con Goldman Sachs a través de derivados. 

Habrá que esperar a ver qué ocurre en las próximas semanas, aunque el primer evento se produce este viernes. Dia publica resultados del 2018 y no serán positivos. Se barruntan pérdidas millonarias, y es muy probable que el auditor insista en que está en causa de disolución patrimonial. De ahí la urgencia del actual consejo de administración en aprobar una ampliación de capital de 600 millones de euros que ya está comprometida con la banca. 

La banca

Gracias a ese proceso de ampliación de capital las entidades financieras han dado aire hasta mayo a la cadena de supermercados renovando sus líneas de crédito. Este miércoles se conocía también que el pool de bancos acreedores ha admitido ampliar a 2023 el vencimiento de 765 millones de euros de deuda. 

Todo un respaldo a la labor del equipo que lidera Borja de la Cierva, que también tendía en un Hecho Relevante la mano a negociar con Fridman para intentar recomponer las relaciones entre el máximo accionista y la dirección del Grupo. Eso sí, le recordaba que para lanzar su opa necesitará el apoyo de la banca y, por ahora, no lo tiene. 

Fuentes financieras explican a EL ESPAÑOL que los bancos están dispuestos a sentarse con Fridman para conocer cuáles son sus intenciones con la compañía, y qué pide en cuanto a los vencimientos de deuda. Es decir, si quiere una quita o, simplemente, un alargamiento de los plazos con algún tipo de carencia entre medias. ¿Habrá negociación? Aún es pronto para saberlo, indican, pero fuentes conocedoras de la operación, están convencidos de que la banca apoyará a quien sea capaz de garantizar el cobro de las deudas. 

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