Ikea está transformando su modelo de negocio por completo pero sin olvidar su esencia 'low cost'. La compañía ha dado un paso más en su estrategia para captar clientes y ya no solo les venderá muebles, ahora también se los alquilará. 

Se trata de un nuevo modelo de negocio que la compañía pone a prueba este mes en Suiza y que tiene como objetivo prolongar el ciclo de vida de sus productos en una clara apuesta por la sostenibilidad y el reciclaje, ha anunciado el consejero delegado de Inter Ikea, Torbjörn Lööf, en una entrevista al Financial Times. De esta forma, "en lugar de tirar los muebles, podemos restaurarlos y volverlos a vender prolongando el ciclo de vida de los productos", afirma.

En esta primera prueba, la empresa evalúa los distintos tipos de muebles con los que puede llevar a cabo esta medida. Asimismo, empezará alquilando muebles de oficina a las empresas, pero también contempla la idea de ampliar esta opción a los muebles de cocina. 

"El alquiler es una forma alternativa de financiar una cocina. Cuando se pone en marcha este modelo de economía circular, no sólo nos centramos en vender un producto, sino en observar qué pasa cuando un cliente lo tiene durante un tiempo y cómo lo conserva", explica Lööf.

El Grupo cree que los consumidores cumplen con un papel a la hora de convertir la economía circular en una realidad. Asimismo, la empresa ha comunicado que ya está desarrollando una serie de iniciativas de este tipo.

De esta forma, las iniciativas de Ikea pasan por reparar y re-embalar los productos dañado durante el transporte para ponerlos en venta y que estos no se desperdicien; y la posibilidad de devolver productos utilizado para revenderlos o donarlos a organizaciones benéficas.

Ikea está desarrollando una fuerte apuesta reducir el impacto que la empresa provoca en el medio ambiente con el objetivo de reducirlo en un 15% hasta 2030. Muestra de ello es que ya ha emprendido una serie de iniciativas como el reciclaje de madera y de una serie de productos, como colchones o sofás. Sobre estos últimos, el grupo ya ha empezado a cambiar sus diseños para evitar que estos acaben en vertederos y favorecer que los clientes puedan separar con más facilidad los distintos materiales que lo conforman.